¿Y ahora que…? O El Extraño Regreso de J.
Pues nada, que después de volver a casa del cine y de sobrevivir al ataque de las Ex, encontré varios msjs en mi cel. Eran de J. Quería hablar conmigo y quería verme… la llamé para saber en que podría ayudarla. Me dijo que andaba cerca de mi casa y, antes de que colgara, ya estaba tocando mi timbre. Abrí, elegantemente vestido como siempre (en boxers y camiseta de C3PO) y se me tiró a los brazos. Lloraba y lloraba. Me dijo que quería saber que yo la perdonaba por todo el daño que me había hecho, que ella nunca supo. Y entonces comprendí. O más bien, comencé a comprender. Algo tiene. Y sin más me lo soltó. Tiene SIDA. Parece ser que en el tiempo en que anduvo jugando a Lara Croft, Tomb Raider, conoció a algún Indiana Jones de hurache y se enredó con él. Tiene miedo. Y yo también. Por que no puedo lidiar con algo así. No ahora. Me asusté. No quisiera imaginarme perdiéndola así. No es uno de mis finales favoritos. Verla marchitarse, verla desaparecer poco a poco. Afortunadamente, mis lágrimas fueron invisibles (un superhéroe no puede dejar que lo vean débil) por que tengo que ser fuerte para ella. No voy a dejarme caer en un juego que a nadie le hará bien. Voy a estar ahí para ella, con mi capa y mi escudo… para tomarle la mano en el último momento y decirle adiós cuando haya que decirlo y nada más. Pero nada más. No puedo enamorarme por lástima de alguien que quise demasiado y que perdí por que los dos éramos muy orgullosos. No quiero saber que se siente perder a alguien a quién quieres mucho de nuevo. Y menos puedo imaginarme mi mundo sin ella. Su parte en la formación de quién soy hoy es muy importante. Y por lo que los dos callamos, por ese sentimiento que los dos negamos, voy a estar con ella. Pero nada más. Perdóname por parecer egoísta. Pero no tengas miedo. Si alguna vez me necesitaste, aquí estoy…
Y si, J. Te Quiero Mucho
Mientras tanto, Kate Bush le canta a Peter Gabriel: “don’t give up, ‘cause you have friends… don’t give up, you’re not the only one… don’t give up, no reason to be ashamed… don’t give up, you still have us… don’t give up now, we’re proud of who you are… don’t give up, you know it’s never been easy, don’t give up, ‘cause i believe there’s aplace, there’s a place where we belong…” (traduzco: “no te rindas, por que tienes amigos, no te rindas por que no estás solo, no te rindas por que no tienes razón para avergonzarte, no te rindas, aún nos tienes a nosotros, no te rindas ahora, estamos orgullosos de quién eres, no te rindas, sabes que nunca ha sido fácil, no te rindas, creo que existe un lugar para nosotros, un lugar al que pertenecemos”) , seguida de Train y su Ordinary… y esa parte donde dice: “I think i’m trying to save the world for you… you’ve been saving me too… we could just stay and save each other… I’m anything but ordinary…” (de nuevo, traduzco: “creo que he estado tratando de salvar el mundo para ti… tú me has salvado también… podríamos quedarnos a salvarnos el uno al otro… soy cualquier cosa menos ordinario”) me hace sentir débil. Y yo quisiera estar de nuevo en mi Fortaleza de la Soledad.
Pues nada, que después de volver a casa del cine y de sobrevivir al ataque de las Ex, encontré varios msjs en mi cel. Eran de J. Quería hablar conmigo y quería verme… la llamé para saber en que podría ayudarla. Me dijo que andaba cerca de mi casa y, antes de que colgara, ya estaba tocando mi timbre. Abrí, elegantemente vestido como siempre (en boxers y camiseta de C3PO) y se me tiró a los brazos. Lloraba y lloraba. Me dijo que quería saber que yo la perdonaba por todo el daño que me había hecho, que ella nunca supo. Y entonces comprendí. O más bien, comencé a comprender. Algo tiene. Y sin más me lo soltó. Tiene SIDA. Parece ser que en el tiempo en que anduvo jugando a Lara Croft, Tomb Raider, conoció a algún Indiana Jones de hurache y se enredó con él. Tiene miedo. Y yo también. Por que no puedo lidiar con algo así. No ahora. Me asusté. No quisiera imaginarme perdiéndola así. No es uno de mis finales favoritos. Verla marchitarse, verla desaparecer poco a poco. Afortunadamente, mis lágrimas fueron invisibles (un superhéroe no puede dejar que lo vean débil) por que tengo que ser fuerte para ella. No voy a dejarme caer en un juego que a nadie le hará bien. Voy a estar ahí para ella, con mi capa y mi escudo… para tomarle la mano en el último momento y decirle adiós cuando haya que decirlo y nada más. Pero nada más. No puedo enamorarme por lástima de alguien que quise demasiado y que perdí por que los dos éramos muy orgullosos. No quiero saber que se siente perder a alguien a quién quieres mucho de nuevo. Y menos puedo imaginarme mi mundo sin ella. Su parte en la formación de quién soy hoy es muy importante. Y por lo que los dos callamos, por ese sentimiento que los dos negamos, voy a estar con ella. Pero nada más. Perdóname por parecer egoísta. Pero no tengas miedo. Si alguna vez me necesitaste, aquí estoy…
Y si, J. Te Quiero Mucho
Mientras tanto, Kate Bush le canta a Peter Gabriel: “don’t give up, ‘cause you have friends… don’t give up, you’re not the only one… don’t give up, no reason to be ashamed… don’t give up, you still have us… don’t give up now, we’re proud of who you are… don’t give up, you know it’s never been easy, don’t give up, ‘cause i believe there’s aplace, there’s a place where we belong…” (traduzco: “no te rindas, por que tienes amigos, no te rindas por que no estás solo, no te rindas por que no tienes razón para avergonzarte, no te rindas, aún nos tienes a nosotros, no te rindas ahora, estamos orgullosos de quién eres, no te rindas, sabes que nunca ha sido fácil, no te rindas, creo que existe un lugar para nosotros, un lugar al que pertenecemos”) , seguida de Train y su Ordinary… y esa parte donde dice: “I think i’m trying to save the world for you… you’ve been saving me too… we could just stay and save each other… I’m anything but ordinary…” (de nuevo, traduzco: “creo que he estado tratando de salvar el mundo para ti… tú me has salvado también… podríamos quedarnos a salvarnos el uno al otro… soy cualquier cosa menos ordinario”) me hace sentir débil. Y yo quisiera estar de nuevo en mi Fortaleza de la Soledad.
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