El Ataque de Las Ex Mutantes

Tiempo: Sábado por la noche. Lugar: Cinema Jacarandas. El Hecho: Bob Guijarro versus las Ex Mutantes del Infierno.

Mama G quiso ir a ver “Hide And Seek” que se suponía era una buena película (después de todo actuaba Robert DeNiro). Desde el momento que salimos de casa, la Fuerza trataba desesperadamente de avisarme algo al Bob. Mi Sentido Onírico se unió poco antes de llegar al cine. Pero una vez llegados a la taquilla, todo el drama se desató como una tormenta sin aviso alguno, cuál drama “discoveryano”. La primera fue Allali. Ahí parada con quién parece ser su nuevo esposo… o al menos prometido (a esta conclusión llegamos después de ver el anillo que portaba en su mano…). Por supuesto que no me saludó. Pero en un par de ocasiones la sorprendí mirando hacia mí. Supongo que le llamó la atención el intercambio que hice: panza por greña. El segundo ataque llegó en el intermedio: Mama G quiso palomas y una Coca. Y ahí en la dulcería, Alma. Una de las primeras mujeres en la vida del Bob estaba parada con quién SI es su marido. Hasta tiene gemelos hasta donde sabemos. Ella si me saludó. Muy discretamente, pero lo hizo. El Marido ni la vio. Al regresar al asiento, Allali me interceptó. Comprendí: la táctica “Velocirraptor”; una me distraía mientras la más peligrosa me caía por un costado. Allali dijo: “Hola”. Yo dije “hola”, con más ganas de salir corriendo que nada… y entonces ella sacó su frasecita de mi3rd4 que tanto daño nos ha hecho durante años: “¿Qué… así nos saludamos…?”. A lo que siguió un diálogo de esos que siempre hacen que terminemos juntos, después de quién sabe cuántos años.
A: ¿Cómo has estado?
Yo: (sin ayuda de la Fuerza, que siempre sale corriendo antes que yo pueda hacer algo) ¿Cómo me ves…? (frase que siempre uso para dejar que me liguen)
A: Bastante bien… bajaste muchísimo de peso… estás muuuuy delgado.
Y: Pues si… ¿quieres mi receta?
A: A ver… espero que no sea una de tus tonterías… (vaya… pregunta y ya sabe la respuesta)
Y: Pues… me puse a dieta (normalmente respondo “enférmate del riñón” pero ella siempre me mata los chistes…)
A: ¿Y eso?… nunca lo quisiste hacer cuando estábamos juntos…
Y: Y bueno… es que entonces era yo distinto… más egoísta (mensaje velado: “discúlpame por ser tan mula”)
A: Sí… me acuerdo (m.v.: “si, me acuerdo”)… ¿y que es de ti?, ¿te casaste, tienes novia, que? (m.v.: mírame, pedazo de yunque, yo me recuperé y soy feliz y por lo que veo, tú no… viniendo al cine con tu mami un sábado por la noche… ¡perdedor!”)
Y: Y bueno, no. Sigo soltero… el trabajo me roba demasiado tiempo ahora (m.v.: “ching4 tu m4dr3… si no estamos juntos no es solo por mi culpa… si no hubieras ejercido tus malditos poderes sobre mi”)
A: Ah, que bueno… ¿en donde trabajas ahora?
Y: En la radio… otra vez. Ahora como productor de noticias.
A: Mira que interesante…
Y: ¿Y tu… en que trabajas? (aquí hice pausa para que pensara que quería yo saber con quién iba… pero se la mascó)
A: Ah, y bueno, estoy terminando la maestría… no trabajo.
Y: Ah, mira, que suave… o sea que todavía en la escuela… órale. Bueh, tengo que regresar a mi asiento, ya va a empezar la película…
A: OK, espero ver tu reseña en el periódico o en la revista… (m.v.: “ya me di cuenta de que ya no escribes de cine ni en el periódico ni en la revista… ¿otro trabajo desperdiciado?”)
Y: OK, espero que lo leas… te mandaré saludos… (m.v.: “ching4 tu m4dr3 400 veces… y ching4 tu m4dr3 otra vez… p3nd3j4”
Así, creo que sobreviví de buena manera al ataque de las Ex-Mutantes. Resultados: Ex –Mutantes = 0, Bob Guijarro = 2. Pero aún así, se abrieron viejas heridas de guerra que creímos cicatrizadas para siempre. Pero, al final, el cinismo y la misma máscara de siempre, triunfaron