Thursday, August 11, 2005

Cuidado

Por que antes de que te des cuenta,
el amor se puede convertir en odio
O peor aún, en costumbre
En rutina

Si se convierte en odio,
escribirás mil cuentos, mil canciones
Sobre como te arrepientes
de los besos regalados y de los besos negados

Si se convierte en costumbre,
no pasará ni un día sin que despiertes
Preguntando "¿Que hago aquí?"
Cuestionando si tu futuro no podría ser mejor...

Si se convierte en odio,
seguirás ansiando el toque,
el choque de tu cuerpo contra el de ella,
El encuentro de sus fuegos en la noche que todo ve

Si se convierte en costumbre,
desearás ser alguien más
Cuando te besan, cuando te tocan,
cuando te dicen "te amo"

El amor es así, trasmuta,
se transforma, crece o decrece,
Es una mariposa en constante metamorfosis
nunca en el mismo lugar

Me miraste hoy a través de esos seis vidrios.
Me miraste largo, largo...
Yo, debo aceptarlo, no fue amor por ti sino orgullo lo que me jodio
Y el orgullo, todo lo mata. Todo, todo.

Entonces, seré quién da el primer paso,
el difícil primer paso.
Ese que nunca, nunca es fácil dar,
a pesar de que sea el camino a tu felicidad.

Y mi primer paso es este.
Te Quiero
Como se quiere a una extraña
Te Extraño
Como se extraña la costumbre de todos los días
Te Anhelo
Como no ver un mueble en tu sala una mañana
Te Deseo
Que seas feliz este y todos los días.
No es ádios, no es hasta luego, no es "te odio"
Es "me acostumbré a tí, a tus besos, a nuestros paseos,
a tu olor entre mis manos, a tu mirada cuándo te contaba mis cuentos
e historietas,
a tu sorpresa cuándo me escuchabas decir "je t'aime" en francés,
"io te cherchero" en italiano, "ib liebe dich" en alemán
y "te quiero" en español,
a tus sonrisas cuándo John Mayer te cantaba en vez de mí, Your Body Is A Wonderland".

Y la costumbre fue lo que nos mató.
Tú te acostumbraste a tenerme a tu lado,
Siendo consejero, confidente y guardaespaldas
te acostumbraste a voltear y mirarme ahí, two steps behind

Te acostumbraste a ser el ombligo del mundo
de Mi mundo
A tener las atenciones que no habías hecho nada para ganarte
y a no hacer nada para ganarlas

Pues hoy llega de nuevo la costumbre
Acostúmbrate a caminar sola, a que "ese" ni te sepa aconsejar, ni te sepa escuchar y ni sepa ser guardaespaldas
Acostúmbrate a mirarme sonreír a otras

Acostúmbrate a que alguien más pelea por mi atención,
a que alguien más me llama las miradas
a que alguien más cree que soy atractivo
Y si, si que lo soy
Acostúmbrate a perderme... casi como yo te perdí.