"Every breath you take
Every move you make
Every bond you break
Every step you take
I'll be watching you
Every single day
Every word you say
Every game you play
Every night you stay
I'll be watching you
Oh, can't you see
You belong to me
How my poor heart aches
With every step you take
Every move you make
Every vow you break
Every smile you fake
Every claim you stake
I'll be watching you
Since you've gone I been lost without a trace
I dream at night I can only see your face
I look around but it's you I can't replace
I feel so cold and I long for your embrace
I keep crying baby, baby, please...
Oh, can't you see
You belong to me
How my poor heart aches
With every breath you take
Every move you make
Every vow you break
Every smile you fake
Every claim you stake
I'll be watching you
Every move you make
Every step you take
I'll be watching you
I'll be watching you
I'll be watching you
I'll be watching you
I'll be watching you..."
The Police, Every Breath You Take
Every move you make
Every bond you break
Every step you take
I'll be watching you
Every single day
Every word you say
Every game you play
Every night you stay
I'll be watching you
Oh, can't you see
You belong to me
How my poor heart aches
With every step you take
Every move you make
Every vow you break
Every smile you fake
Every claim you stake
I'll be watching you
Since you've gone I been lost without a trace
I dream at night I can only see your face
I look around but it's you I can't replace
I feel so cold and I long for your embrace
I keep crying baby, baby, please...
Oh, can't you see
You belong to me
How my poor heart aches
With every breath you take
Every move you make
Every vow you break
Every smile you fake
Every claim you stake
I'll be watching you
Every move you make
Every step you take
I'll be watching you
I'll be watching you
I'll be watching you
I'll be watching you
I'll be watching you..."
The Police, Every Breath You Take
Desde allá, la Luna está en cuarto menguante. Apenas una pequeña sonrisa blanca en la oscuridad de la noche. Desde acá, sólo el Sol brilla más que la Tierra. Desde allá, los sueños suben y se pierden, cómo nubes de vapor. Desde acá, ni un solo sonido turba mi pensamiento. Esta primera noche de 2009, te quiero contar lo que he entendido. Que sí, que volví. Que sí, que volviste. Que no, esta vez no escapé. Ni puse pies en polvorosa. Simplemente necesitaba calmar mis impetús asesinos y mis ganas de tomarte de la mano y sacarte de allá con todos tus tiliches. Y no. No es ni para siempre ni para otros ocho años. A pesar de que ese superpoder lo tenemos ambos, parece que nos lo anulamos mutuamente. ES SARCASMO. Aunque sí, necesito un tiempito. No mucho. Ni tánto cómo crees ni tan poquito cómo yo quisiera.
Necesito ponerme un plan, una nueva meta. Un nuevo propósito. El aire está cambiando de dirección en mi casa. Y pareciera que todo me quiere decir que dos años jugando al mercenario-vuelto-redentor-y-salvador son suficientes. Que tengo que volver a sacar la cara a la luz. ¿Sabes, B, por que terminé trabajando en un almacén, por que no quise luces sobre mi rostro?. Fácil. Porque mis errores no me dejaban. Pero ya están pagos. Y ahora hasta tengo saldo a favor. Eso es lo que tenía que pensar. Considerar. No quiero arruinar la sorpresa ni nada. Apenas comienza un año más. Apenas me falta un mes para mis 34 añejos. Apenas voy a entrar a la mitad de mi vida. Y ya probé muchas cumbres y muchos fondos. Ya sentí demasiadas alturas y demasiados baches. Logré demostrar que, cuándo el Mundo se acabe, las cucarachas, las hormigas, Wall·E y yo, seremos los únicos sobrevivientes. Ahora la capa la uso como vela para guiarme por el viento. Y el viento trae direcciones MUY raras. Lo voy a seguir porque, a que no te acordabas, nunca sé dónde voy a estar mañana ni pasado ni en un mes siquiera.
Acá estoy, B, lejano pero pendiente. A lo mejor los lentes están rotos pero aún puedo enfocarme a localizarte... no, no es cierto. No te veo tan bien. Estás medio borrosa esta noche. Es que tal vez estás soñando con muertos. O no sueñas nada. No lo sé. No te me pierdas, B. Que me cae de madres, si me haces buscarte de nuevo, si me haces bajar a picarle las nalgas al diablo, bajo, lo hago, regreso por tí y ni Dios padre te salva de que ahora sí te lleve conmigo a la Fortaleza de la Soledad.
¿No crees en mí, B?. ¿Dudas?. Caray. Ni parece. En serio. Pero ya. Se me están acabando las monedas para el parquímetro. Te cuento que el famoso Mar de la Tranquilidad, acá en la Luna, es precioso. Es bellísimo. Te cuento que desde acá se ven mi casa y tu casa y, aunque para nada, de lo lejano, se ven juntitas. Te cuento que entiendo que a veces una obsesión puede ser algo muy bueno. Que a veces seguir buscando sin parar te lleva a lo mejor de tu vida. B... No me asustes. No te escondas. Mi superoído ya no jala igual que endenantes. Ni mi supervista. Pero aún así, tengo al Batman Silva de mi lado y ese wey si que es experto en localizar impensables. En rescatar imposibles.
Cada respiro, cada paso, cada pensamiento, te estaré vigilando... ¿no te das cuenta que perteneces a mí?, ¿cómo mi pobre corazón duele con cada paso que das?. Ya Dije.
Necesito ponerme un plan, una nueva meta. Un nuevo propósito. El aire está cambiando de dirección en mi casa. Y pareciera que todo me quiere decir que dos años jugando al mercenario-vuelto-redentor-y-salvador son suficientes. Que tengo que volver a sacar la cara a la luz. ¿Sabes, B, por que terminé trabajando en un almacén, por que no quise luces sobre mi rostro?. Fácil. Porque mis errores no me dejaban. Pero ya están pagos. Y ahora hasta tengo saldo a favor. Eso es lo que tenía que pensar. Considerar. No quiero arruinar la sorpresa ni nada. Apenas comienza un año más. Apenas me falta un mes para mis 34 añejos. Apenas voy a entrar a la mitad de mi vida. Y ya probé muchas cumbres y muchos fondos. Ya sentí demasiadas alturas y demasiados baches. Logré demostrar que, cuándo el Mundo se acabe, las cucarachas, las hormigas, Wall·E y yo, seremos los únicos sobrevivientes. Ahora la capa la uso como vela para guiarme por el viento. Y el viento trae direcciones MUY raras. Lo voy a seguir porque, a que no te acordabas, nunca sé dónde voy a estar mañana ni pasado ni en un mes siquiera.
Acá estoy, B, lejano pero pendiente. A lo mejor los lentes están rotos pero aún puedo enfocarme a localizarte... no, no es cierto. No te veo tan bien. Estás medio borrosa esta noche. Es que tal vez estás soñando con muertos. O no sueñas nada. No lo sé. No te me pierdas, B. Que me cae de madres, si me haces buscarte de nuevo, si me haces bajar a picarle las nalgas al diablo, bajo, lo hago, regreso por tí y ni Dios padre te salva de que ahora sí te lleve conmigo a la Fortaleza de la Soledad.
¿No crees en mí, B?. ¿Dudas?. Caray. Ni parece. En serio. Pero ya. Se me están acabando las monedas para el parquímetro. Te cuento que el famoso Mar de la Tranquilidad, acá en la Luna, es precioso. Es bellísimo. Te cuento que desde acá se ven mi casa y tu casa y, aunque para nada, de lo lejano, se ven juntitas. Te cuento que entiendo que a veces una obsesión puede ser algo muy bueno. Que a veces seguir buscando sin parar te lleva a lo mejor de tu vida. B... No me asustes. No te escondas. Mi superoído ya no jala igual que endenantes. Ni mi supervista. Pero aún así, tengo al Batman Silva de mi lado y ese wey si que es experto en localizar impensables. En rescatar imposibles.
Cada respiro, cada paso, cada pensamiento, te estaré vigilando... ¿no te das cuenta que perteneces a mí?, ¿cómo mi pobre corazón duele con cada paso que das?. Ya Dije.
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