"Born to raise hell, born to raise hell
We know how to do it and we do it real well
Born to raise hell, born to raise hell
Voodoo medicine, cast my spell
Motörhead, Born To Raise Hell
Born to raise hell, born to raise hell
Voodoo medicine, cast my spell
Born to raise hell, born to raise hell
Play that guitar just like ringin' a bell
Take it or leave it"Play that guitar just like ringin' a bell
Motörhead, Born To Raise Hell
(De entrada, que buena imagen me hallé. Que jalados son estos weyes, jajajaja.)
Sábado en la noche. Después de los hechos violentos del viernes, necesitaba dormir. Así que ni el cel tenía encendido cuándo la invitación llegó. Ja. Que cosas. Pero bue... para empezar, pasé un rato bien chido con mi amiguita Mae y cía, en el Rohiana. Su cuate el Wily y la banda, bien cotorros. Aunque... me dicen de "usté".
Pero en fin, salgo de ahí casi a las 12 y las Aparecidas, me llaman al cel, para invitarme a un antro quesque nuevo y quesque muy chingón y que por que la Aparecida número dos, Lulú, ahora se dedica a buscar talentos para la televisión local. Las Aparecidas son dos ex-compañeritas de la Facultad, antes conocidas como María Campana y/o Mafalda y la pequeña Lulú. Resulta que las dos se casaron con finísimas personas y coincidentemente, se casaron casi al mismo tiempo, se divorciaron casi al mismo tiempo y ahora buscan chavitos menores que ellas para seducir casi al mismo tiempo. Son las Aparecidas por que cuándo estuvieron matrimoniadas ni me llamaban ni en la calle me saludaban y ahora, amiguis para siempre. Chinguen a su madre. Aunque ante la promesa de peda gratis, perdono todas las ofensas como me perdonan las mías, jajajaja.
En fin, que llego al lugar y, antes de poder scoutear el ambiente para ver si podía huir sin ser visto, moles, la Aparecida número uno en la puerta esperándome. Chingada madre. Por que en cuánto pago el taxi y me bajo, me doy cuenta. NO-MA-MES. Puro chamaquito. Emos, para acabarla de chingar. Y que poca madre, por que entro, puro emo. Chamaquitos y chamaquitas, emos, los meseros, el barman, emos, la banda en cuestión, emo. Hasta la puta cerveza era emo, creo.
Total, que nos metemos. "Ay, manito, es que la neta, aunque no entiendo ni madres de inglés, estos chavitos que se encontró la Lulú, cantan bieeeennn bonito y queríamos que los oyeras... a tí te gusta la música, ¿no?". No manches. La banda ya estaba preparándose en el escenario. Putísima madre. Rechingadísima y recontra reputísima madre. Me cagan esas cosas. Y esas actitudes. No mames. Te lo juro, no sé ni como describir el ambiente. Pero en buen pedo que más que otra cosa, quería matarme ahí mismo... ah, pero eso sí, llevarme a cuánto cabroncito de estos pudiera. Lástima que acá las granadas no las venden en Wal Mart. Pero en fin, que con lo gordos que me caigan, tolerancia, nene, tolerancia. Pero es que es bien difícil, pues!.
La otra cosa: éramos solamente TRES LOS MAYORES DE 25. Yo, un señor que creo era papá de una chamaquita de la banda emo y el que cudiaba la puerta. Y me daba risa que a cada rato nos voltéabamos a ver los tres cómo diciendo "que pedo?, no ma...". Pero en fin. Las cervezas seguían fluyendo, de repente me trajeron unos tacos (y que bueno, porque por huevón, ni siquiera había comido), en fin. Las Aparecidas muy acá en su papel de anfitrionas y yo muy acá en mi papel de amigo incómodo de las anfitrionas. Total, que no me meteré en detalles, la banda emo cantó canciones emo, yo queriendo volverme chango, las Aparecidas muy amables con todo mundo, aunque creo que fui su único invitado que se dignó a aparecerse. Ya, total, terminan de cantar los escuincles estos, que, neto, se la pasaron llore y llore en las canciones, por San Burundango que sí. Y tocaban instrumentos bien acá. Bueno, creo que hasta un obóe vi por ahí pero no me crean, a lo mejor era un sax pero como ya andaba yo pedón...
Y de repente, el momento chingüengüenchón, la hora ya vas que chutas, el minuto cuchicuchesco.
Entra Timadores de almas, una banda en serio. Y además, mis cuates. ¿Cuántas veces no me trepé a cantar con ellos en los Hildaros?. Y ahí estaban, el Muñecas, el Querubín, el Tatanka y el Tatemas. "Puta, que chingón, wey, que buen pedo, que onda, oye, te subes un rato?, te avientas unas con nosotros?, a huevo, carnal, sí, órale, pues, orita te avisamos". Me fui riendo a mi mesa, las Aparecidas con cara de damas de la vela perpetua, indignadas por que con su banda casi me duermo y nomás llegan estos weyes que quién sabe que cosa y yo hasta saltitos daba. Mentalmente, me encogí de hombros diciendo "me vale", aunque creo que también lo hice en físico por que más se emputaron. La playlist de estos putos estuvo de pelos. Comenzaron, nomás, para calentar, con "De Música Ligera". Y bien chingón. Cantaron de esas de los Héroes del Silencio y del Bunbury que me revientan pero ni pedo, chido el ambiente. Llevarían como una hora y dos botellas de tequila, cuándo zas, el Tatanka, "ahora queremos invitar a un cabrón que canta más feo que yo pero al menos sabe inglés... órale, pinche Güero, trépese". Y yo con la cerveza a medio trago, ja. Pos ahí voy, pensando que nomás "Roxanne", "So Lonely "y a lo mejor "De Do Do Do, De Da Da Da" cantaba con ellos y a la burg. Para no alargar el cuento, nos quedamos hasta las cinco de la mañana. Los emos del lugar con cara de "what the fuck?", por que no nomás esas cantamos, cantamos de Soda, de Miguel Mateos, de Van Halen y hasta "Smells Like Teen Spirit". El Tatemas sí se ligó a una niña de éstas. Yo me chingué como tres cuartos de litro de tequila. Acabé sin garganta y, la neta, feliz. Las Aparecidas se fueron con sus "representados" quién sabe a que horas y me dejaron mi cuenta pagada y tres cervezas más. Y creo que al final, seguí sin entender que ondas con estos chavitos, con su "filosofía", así, entre comillas y sin saber porque carambas alguien como la Lulú piensa que estas cosas tengan futuro. Cómo en esas biografías de grupos viejitos, nos trepamos a la van de uno de los Timadores, me aventaron a mi casa y hoy dormí hasta las milquinientas de la mañana. La V y la E querían ir a almorzar. Pero vaya, que ni he comido tampoco hoy. Por estar durmiendo.
"You show us everything youve got
You keep on dancin and the room gets hot
You drive us wild, well drive you crazy
You say you wanna go for a spin
The partys just begun, well let you in
You drive us wild, well drive you crazy
You keep on shoutin, you keep on shoutin
I wanna rock and roll all nite and party every day
I wanna rock and roll all nite and party every day
I wanna rock and roll all nite and party every day
I wanna rock and roll all nite and party every day"
Kiss, Rock And Roll All Nite
Al final, creo que si alguna moraleja hay en este cuento, es que ese, ESE es el Bob que estaba como que dormido, perdido, el que se divierte con cosas simples, el que le vale madre el "que dirán", el que sabe que la vida es simple y que que chingón. Héme aquí. Y aunque aún me falta un buti de cosas para completar este círculo, "ahí te voy, Mundo!, are you ready for me?", parte Dos. Ya Dije.
Sábado en la noche. Después de los hechos violentos del viernes, necesitaba dormir. Así que ni el cel tenía encendido cuándo la invitación llegó. Ja. Que cosas. Pero bue... para empezar, pasé un rato bien chido con mi amiguita Mae y cía, en el Rohiana. Su cuate el Wily y la banda, bien cotorros. Aunque... me dicen de "usté".
Pero en fin, salgo de ahí casi a las 12 y las Aparecidas, me llaman al cel, para invitarme a un antro quesque nuevo y quesque muy chingón y que por que la Aparecida número dos, Lulú, ahora se dedica a buscar talentos para la televisión local. Las Aparecidas son dos ex-compañeritas de la Facultad, antes conocidas como María Campana y/o Mafalda y la pequeña Lulú. Resulta que las dos se casaron con finísimas personas y coincidentemente, se casaron casi al mismo tiempo, se divorciaron casi al mismo tiempo y ahora buscan chavitos menores que ellas para seducir casi al mismo tiempo. Son las Aparecidas por que cuándo estuvieron matrimoniadas ni me llamaban ni en la calle me saludaban y ahora, amiguis para siempre. Chinguen a su madre. Aunque ante la promesa de peda gratis, perdono todas las ofensas como me perdonan las mías, jajajaja.
En fin, que llego al lugar y, antes de poder scoutear el ambiente para ver si podía huir sin ser visto, moles, la Aparecida número uno en la puerta esperándome. Chingada madre. Por que en cuánto pago el taxi y me bajo, me doy cuenta. NO-MA-MES. Puro chamaquito. Emos, para acabarla de chingar. Y que poca madre, por que entro, puro emo. Chamaquitos y chamaquitas, emos, los meseros, el barman, emos, la banda en cuestión, emo. Hasta la puta cerveza era emo, creo.Total, que nos metemos. "Ay, manito, es que la neta, aunque no entiendo ni madres de inglés, estos chavitos que se encontró la Lulú, cantan bieeeennn bonito y queríamos que los oyeras... a tí te gusta la música, ¿no?". No manches. La banda ya estaba preparándose en el escenario. Putísima madre. Rechingadísima y recontra reputísima madre. Me cagan esas cosas. Y esas actitudes. No mames. Te lo juro, no sé ni como describir el ambiente. Pero en buen pedo que más que otra cosa, quería matarme ahí mismo... ah, pero eso sí, llevarme a cuánto cabroncito de estos pudiera. Lástima que acá las granadas no las venden en Wal Mart. Pero en fin, que con lo gordos que me caigan, tolerancia, nene, tolerancia. Pero es que es bien difícil, pues!.
La otra cosa: éramos solamente TRES LOS MAYORES DE 25. Yo, un señor que creo era papá de una chamaquita de la banda emo y el que cudiaba la puerta. Y me daba risa que a cada rato nos voltéabamos a ver los tres cómo diciendo "que pedo?, no ma...". Pero en fin. Las cervezas seguían fluyendo, de repente me trajeron unos tacos (y que bueno, porque por huevón, ni siquiera había comido), en fin. Las Aparecidas muy acá en su papel de anfitrionas y yo muy acá en mi papel de amigo incómodo de las anfitrionas. Total, que no me meteré en detalles, la banda emo cantó canciones emo, yo queriendo volverme chango, las Aparecidas muy amables con todo mundo, aunque creo que fui su único invitado que se dignó a aparecerse. Ya, total, terminan de cantar los escuincles estos, que, neto, se la pasaron llore y llore en las canciones, por San Burundango que sí. Y tocaban instrumentos bien acá. Bueno, creo que hasta un obóe vi por ahí pero no me crean, a lo mejor era un sax pero como ya andaba yo pedón...
Y de repente, el momento chingüengüenchón, la hora ya vas que chutas, el minuto cuchicuchesco.
Entra Timadores de almas, una banda en serio. Y además, mis cuates. ¿Cuántas veces no me trepé a cantar con ellos en los Hildaros?. Y ahí estaban, el Muñecas, el Querubín, el Tatanka y el Tatemas. "Puta, que chingón, wey, que buen pedo, que onda, oye, te subes un rato?, te avientas unas con nosotros?, a huevo, carnal, sí, órale, pues, orita te avisamos". Me fui riendo a mi mesa, las Aparecidas con cara de damas de la vela perpetua, indignadas por que con su banda casi me duermo y nomás llegan estos weyes que quién sabe que cosa y yo hasta saltitos daba. Mentalmente, me encogí de hombros diciendo "me vale", aunque creo que también lo hice en físico por que más se emputaron. La playlist de estos putos estuvo de pelos. Comenzaron, nomás, para calentar, con "De Música Ligera". Y bien chingón. Cantaron de esas de los Héroes del Silencio y del Bunbury que me revientan pero ni pedo, chido el ambiente. Llevarían como una hora y dos botellas de tequila, cuándo zas, el Tatanka, "ahora queremos invitar a un cabrón que canta más feo que yo pero al menos sabe inglés... órale, pinche Güero, trépese". Y yo con la cerveza a medio trago, ja. Pos ahí voy, pensando que nomás "Roxanne", "So Lonely "y a lo mejor "De Do Do Do, De Da Da Da" cantaba con ellos y a la burg. Para no alargar el cuento, nos quedamos hasta las cinco de la mañana. Los emos del lugar con cara de "what the fuck?", por que no nomás esas cantamos, cantamos de Soda, de Miguel Mateos, de Van Halen y hasta "Smells Like Teen Spirit". El Tatemas sí se ligó a una niña de éstas. Yo me chingué como tres cuartos de litro de tequila. Acabé sin garganta y, la neta, feliz. Las Aparecidas se fueron con sus "representados" quién sabe a que horas y me dejaron mi cuenta pagada y tres cervezas más. Y creo que al final, seguí sin entender que ondas con estos chavitos, con su "filosofía", así, entre comillas y sin saber porque carambas alguien como la Lulú piensa que estas cosas tengan futuro. Cómo en esas biografías de grupos viejitos, nos trepamos a la van de uno de los Timadores, me aventaron a mi casa y hoy dormí hasta las milquinientas de la mañana. La V y la E querían ir a almorzar. Pero vaya, que ni he comido tampoco hoy. Por estar durmiendo.
"You show us everything youve gotYou keep on dancin and the room gets hot
You drive us wild, well drive you crazy
You say you wanna go for a spin
The partys just begun, well let you in
You drive us wild, well drive you crazy
You keep on shoutin, you keep on shoutin
I wanna rock and roll all nite and party every day
I wanna rock and roll all nite and party every day
I wanna rock and roll all nite and party every day
I wanna rock and roll all nite and party every day"
Kiss, Rock And Roll All Nite
Al final, creo que si alguna moraleja hay en este cuento, es que ese, ESE es el Bob que estaba como que dormido, perdido, el que se divierte con cosas simples, el que le vale madre el "que dirán", el que sabe que la vida es simple y que que chingón. Héme aquí. Y aunque aún me falta un buti de cosas para completar este círculo, "ahí te voy, Mundo!, are you ready for me?", parte Dos. Ya Dije.
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