Tuesday, July 05, 2005

Friday Night Fever

El viernes pasado se me ocurrió invitar a mi mejor amigo de toda la vida, el Ed y a su esposa a cenar. Ellos, considerados como son, prefirieron que nos quedáramos en su casa. Fue una cena algo tarde, nueve y media o diez de la noche. Pero me la pase excelente. Ellos no fuman ni beben y estoy casi seguro de que si hubiese yo encendido un Camel en plena sala me lo hubieran perdonado.
La charla giró en varias cosas. Ed tiene un muy particular punto de vista de las cosas, el cuál siempre le disculpo por que entre los dos nos hacemos reír uno al otro como completos imbéciles. Por ejemplo, ahora está trabajando de contratista para Telmex. Y en uno de los departamentos hay un superintendente. Nada raro, ¿verdad?, pero cuando conviertes esas palabras en un juego pues... me explico: intendente en México es el encargado de la limpieza de una escuela u oficina. Asi, quedamos, en que superintendente es el super-barre, super-trapea, super-sacude. Je. Mal chiste, lo se, pero cuando te has reído con alguien desde los 13 años, creéme que cualquier cosa te hace, mínimo, sonreír. El momento azul de la noche llegó cuando me puse a hablar de la Guera (honestamente, el verdadero suero de la verdad, es el tequila). Ed es de los que se preocupa por que estoy solo y me arregla citas a ciegas. Gracias, Mr. Ed pero así estoy bien. No soymuy compatible con las gordas y simplonas compañeras de tu esposa. Para terminar las risas y demás, debo decir que Magaly se lució con un mega café que, como siempre, convertí en irlandés y con unas donas de canela que no tuvieron comparación.
Gracias, Ed y Maga por una buena noche pero a la otra me toca a mi invitar.