Tuesday, July 26, 2005

EL VIejo de la Calle 23, parte IV

Los primeros signos los debi de ver al primer instante. Esa sensacion de que algo en ese viejo era mio, de que dentro compartiamos un puente comun, un lazo que nos impedia estar aparte, lejos. Sus ojos, cuando se clavaban en los mios. La respuesta a la identidad de este viejo me esperaba más cerca de lo que jamás hubiera creído. Su misterio residía en una respuesta tan simple que hubiera sido irrisorio para cualquiera descubrirla. Pero no cualquiera estaba de este lado. Era yo. Y el misterio era mío. Y era mi responsabilidad descubrirlo. Más que responsabilidad, era mi destino encontrar lo que se ocultaba tras todos los gestos amables de este hombre. Aunque al final la respuesta no fuera fácil de aceptar, aunque esa respuesta viniera a poner todo lo que creo en cenizas... aunque al final esa respuesta me arrebatara mi fe y mi vida misma.