Monday, July 18, 2005

De Frente Y Sin Parpadear...

¿Que haces cuando, sin aviso alguno, se te planta Dios enfrente, con ganas de charlar?. Quieres preguntarle mil cosas, reclamarle otras tantas. Yo, sinceramente, no supe. Lo unico que salió de mi boca fue preguntarle por que a veces parece que no hace su trabajo. Me dijo, sin dejar de sonreir (no se si de ironico, de puro bromista o por que simplemente le fascina la cara de confundidos que ponemos) "si hiciera las cosas como se supone que las debo hacer, no tendrias ni blog ni ganas de escribir nada, ¿estamos?". Asenti. ¿Que le contesto?. En fin, que en esa cita, Él se tomó tres cafés, cuatro rebanadas de pastel de queso con zarzamora y un té de manzanilla. Y la cuenta, of course, la pagué yo.