Thursday, November 13, 2008

Página En Blanco (Strong Words)


I candy coat and cover everything that I'm still hiding underneath.
It's been a long time. It's been a long time.
A thousand faces looking up at me hands are pointing ceiling oh what a feeling.
I've got friends in highly low places
I'll stand up push it and push it up, can't afford to lose now.
I've got friends in highly low places
I'll go inside when I wanna party, grab a girl and dance (don't touch me).

Whoa oh whoa whoa oh
Why do I put myself in these situations
Whoa oh whoa whoa oh
I keep pushing myself even though I can't take it at all
Forever The Sickest Kids, Whoa Oh! (Me Vs. Everyone)

Advertencia: contiene palabras que tal vez no te agraden, B... pero honestamente me revienta el pecho por no decirlas... no son en mal plan... y no te asustes, ¿ok?

Tal vez sea momento de que me refiera un segundito a tí, de manera más directa. Intentaré ser muy discreto por que, entiendo, tienes un poco de miedo de que se sepa tu identidad, de que se te juzgue, de que se te someta a juicio inmerecido. No te preocupes, las audiencias por aquí han bajado. Además, te lo prometo, tu nombre no será revelado.

Hoy me di cuenta de las cosas que han pasado. Me enteré de mi misma mente de las cosas que quedaron pendientes. Me doy cuenta de que he puesto un poco de esperanza en esta... ¿relación?. Me explico.

No eres una parte de mi pasado, cercano o lejano. Eres parte de mi vida. Así de contundente. No eres la que más o la que menos. Eres "la que". Así de sencillamente. Eres el primer parteaguas, la primera en muchos aspectos, la que me enseñó humildad, respeto. La que me enseñó que saben igual de ricas unas berenjenas rellenas que el mejor corte de carne, que es igual de lindo una noche fría en brazos de la persona que quieres que la más lujosa de las fiestas. La que me enseñó a ser valiente, a querer ser Superman (sí, antes de tí, quería ser otro superhéroe), a querer cambiar los "hubiera", a intentar regresar el tiempo con cosas y sustancias incorrectas. La que me pasé noches enteras buscando en espacios reales y virtuales. La que encontré sin querer una de esas noches. La que etiqueté de muchas maneras, la mayoría incorrectas. La que me enseñó que TODOS merecemos segundas oportunidades... en mi caso, terceras, cuartas, quintas...

Si tuviera que hablar de mis noches favoritas (sí, de esas noches), serían las que pasé contigo... sí, contigo descubrí en dónde vive el misterioso orgasmo femenino. Aprendí a provocarlo. ¿Que no era yo muy ducho en esas áreas?, de tu mano y a tu ritmo aprendí. Y no es que fueras experta. Es que estabas aprendiendo también a mi ritmo.

Éramos inocentes. Éramos ingenuos. Creíamos con fe que el mundo era nuestro para ponerlo en orden y no contábamos con que a veces el plan de vuelo de la vida, difiere enormemente del nuestro. ¿Te acordarás de cómo caminábamos por la noche por las calles de este rancho?, ¿las pláticas?, ¿los cafés, las noches sin dormir?. Yo me acuerdo de las mañanas. La manera que tenía para despertarte. Je. ¿Te acuerdas?. Me acuerdo de un invierno particularmente frío, de un temblor, de las noches con tu máquina de escribir a todo vapor y mi impaciencia por que vinieras a la cama... la cuál rompimos en medio de un acto... y que ni siquiera la ruptura del lecho nos detuvo.

Me acuerdo de las caminatas en tu rancho. De las idas al cine. De mi descontento por que cuándo cursabas cine, te volviste crítica y veías las supuestas metáforas a cómo te las dieron a entender en esa bendita escuela. De cómo tú eras medio idealista y yo medio prágmatico. De cómo era radical (muerte a los que cierran las calles protestando!!) y tú me callabas el hocico contándome que habías sido guerrillera urbana. Pero me acuerdo también que teníamos en común las canciones (no coincidíamos en todas pero si en muchas), las noches sin dormir y los días de flojera.

Son palabras fuertes. Lo sé. Pero es que me dijo mi mente que acá se te extrañaba no sólo en lo emocional... sino también en lo físico. Sí. De veritas, de veritas. Y ya. Mejor lo dejo para la charla de esta noche. Te espero, B. Ya me imagino que esta noche vendrá una buena sesión de preguntas y respuestas. Y estaré más que contento de responder lo que pueda.