Sunday, October 02, 2005

Comer. (post 406)

Ayer platicaba con Felina sobre la comida. Bueno, medio platicaba por que charlar por mensajes de celular no es charlar. Hablábamos sobre el sushi. Y me acordé. Me acordé de las comidas, de ese placer para algunos, lujo para otros pero necesidad para todos. Me explico.
Mi comida favorita sería, sin lugar a dudas, el sushi. ¿Por que?, fácil, en 2002, sobreviví UNA SEMANA entera, mañana, tarde y noche, comiendo solo sushi. De atún, salmón, camarón, etc., etc. Y a pesar de esa semana, hasta hoy no me aburre el sushi. Puedo comerlo y comerlo y recomerlo.
Pero, a pesar de que es mi comida preferida, no sería la número uno de mi lista. Nop. La número uno sería, sin lugar a dudas, la de mi madre. Sra. Madre no es una experta cocinera. Ni experimentada. Es más bien, experimentadora. Desde que aprendió a cocinar el pollo con almendras intenta prepararlo para nosotros mínimo una vez por semana. Tal vez me aburra, tal vez me canse... pero nada más de pensar que Sra. Madre cocinó ese plato, me lo jambo sin pensar. O sus bisteces. Los mas simplones. Pero son preparados por ella y esa manera que tiene para freír las cebollitas y esa manera que me hacían voler constantemente a visitar a mi familia. Ver a mi madre cocinar, oler su comida. Estar con ella. Simplemente eso.
Y eso, me lleva a la siguiente reflexión. Como a veces esa cosa que nos da mamá, ese néctar, esa jalea real, ese gusano masticado, ese conejo remolido, ese plato con sopa, es mucho más que un objeto caliente sólido, destinado a no dejarnos desfallecer se convierte en más, mucho más. Más allá de la cocina, el día que la vieja mía no esté, yo sólo me meteré a la cocina y preparé esa ensalada mía que le fascinaba, nomas por ella. Compraré mil cajas de pastel para acordarme de su obsesiónj por el pastel perfecto. Y cada bocado me hará llorar por que ya no habrá nadie que me de un vaso de leche para mi pastel. O que me pregunte "¿Quieres más, gordo?". La comida de una madre, más que físico, es alimento espiritual. Gracias, Mamá. Gracias, Sra. Madre.