Wednesday, October 19, 2005

Nain-Güan-Güan (911) (post 426)

La camioneta se quedó sin gas. La Eleuteria, bien enchilada, no sabe. Ya mandó a Pipe, a Ponchito y al Morcas a buscar a Filemón. "A las cantinas, al putero, a ca'Mamicho... búsquenme a su pinche padre" dice.
Y Filemón está nomás ahí. Sentado. Al rayaso del sol. Y como se le antoja una cheve. Bien fría. Mira el aparato en sus manos. Si hubiera prestado tantita atención, sabría como hecerle saber a Ele que se quedó acá, a dos horas de llegar a su casa. "Ta madre" dice, mientras le murmuran al oìdo "su marcación es incorrecta... verifique el número que marcó...".
Pipe se acuerda. El fon se quedó en la troca anoche que llegaron bien pedos. Le llama a Fernando. "Oye, wey, ¿que número tienes en tu celular?". "No sé" dice Fernando. "Me lo acabo de comprar...". "No mames, cabrón, ¿como que no te sabes tu número?". "¡Ah chinga!, es mi número, yo sabré si me lo aprendo o que chingaos hago con él, ¿que no?". Pipe cuelga.
Filemón mira las teclas. Los números se los sabe. Ora, nomás hay que ver que te dé tono. Picándole a la tecla verde, ¿no?. Le pica. Otra vez, pinche vocecita: "Tu-tu-tuuu... lo sentimos, su marcación es incorrecta". "Ta madre" vuelve a decir. Le dan ganas de aventarlo.
Pipe corre a su casa. "Amá, ¿onde me dejó el celular?". "Yo que sé... además ¿que no te mandé a algo? ¿ya lo jallates?". Pipe se acuerda. Lo dejaron con el Guero. Empeñado. Pa seguir chupando. Llega a la cantina. El Guero le dice que sí, que ahísta. "Prestámelo, nomás pa sacar un número" "¿Me vas a pagar?" dice el Guero. "Pinche Guero, no seas ojete, estoy buscando a mi papá". "Por eso... ¿me vas pagar?, te lo presto... si no, ni madres...". "Ta madre" dice Pipe y sale corriendo, otra vez a su casa. "Ama... prestéme 30 pesos...".
Filemón ve venir un camión a lo lejos. Levantando el polvo y rebotando en las piedras. De pronto, lo reconoce: es el camión de Rogaciano. Su compadre. O bueno, el que era su compadre. Hasta que los descubrieron poniéndole. A Filemón y a la comadre. "Ta madre" dice Filemón. Pone el dedo en alto, y sacude la mano pa que lo miren.
Pipe paga los 30 pesos. Saca el teléfono. Revisa las llamadas. Ve el número de Fernando. Marca. Comienza a timbrar...
Rogaciano se detiene. Se queda mirando a Filemón. "Que pedo... se te quedó la troca... ¿quieres un raite?". Filemón afirma con la cabeza. "P-pos sí compadre... fíjese que ocupo llegar rápido a la casa...". "Sale... pero con una condición ¿eh?". "P-pos usté dirá...". Rogaciano se alza los lentes oscuros y se sonríe.
Pipe sigue esperando. Esperando, esperando. "Mi apá no sabe usar el celular... ya nos cargó la rechingada...". De pronto, escucha un claxon fuerte afuera. Se asoma. Don Rogaciano. ¿Trae a su apá?. Salen corriendo el Pinto, el Buches y la Triste. Atrás de ellos, la amá. Baja Pipe volando las escaleras. Al llegar abajo, clarito escucha que su amá, Eleuteria, dice "no, que estás pendejo... se van a la chingada los dos, par de pendejos". "Pero vieja... si no es por él, no llego... se la debo...".Eleuteria asoma la cara y ve a Rogaciano. Parece perro parado. Panzón y patas flacas. Y el bigote. Che bigote fiero, fiero. Todo ralito. Apenas tres pelos de cada lado. Filemón vuelve a decirle "ándale, vieja... vete con el compadre... nomás un ratito". A Eleuteria nomás se le escapa "¿otra vez?... no me gusta ni como besa...". "Ta madre" dice Filemón. Y Rogaciano nomás se ríe. Y en la troca, al otro día, en la troca aparece el celular de Fernando. 12 llamadas perdidas.