Estaba charlando con la Judith (Hey Jude!!) y ella me decia que olvide en el post de ayer los tintes de cabello, extensiones y demas estupideces que los "metro" se hacen. Hace años se hizo famosa la teoría de la "mafia gay" pues, si ustedes recuerdan, mes lecteurs, todo lo exitoso era gay. Películas con temáticas ambiguas, series televisivas de gays, etc., etc. Los machos de machete y mochila comenzaron a peligrar. Y los Homer Simpsons también. Me explico.Ya lo dije, yo bebo, fumo, como mal, duermo mal, tengo malos hábitos y malas costumbres. Prefiero eso, que me vean mal pero como soy. Así soy. Neto. Cocino carnes asadas grasosas y con mucha carne y mucha sal y mucha pimienta y picante. Y me vale madre. Me gusta ver a las chicas en bikini, tanga, lencería, salvajes, modositas... bueno, para acabar pronto, mes con mes no falta Maxim en mi baño... err, en mi casa. Creo en la pornografía. Veo pornografía (más no como ustedes piensan). Y sí, a veces la mujer no es más que un objeto para mí. Sé que suena machista pero... Así Soy. Sin mascarillas ni tintes ni delineador de ojos o de labios, con la pile grasosa donde debe estar grasosa, seca donde debe estar seca y el cabello sin geles, jaleas, mousses o cualesquier nueva mierda se les ocurra. Peroooo, por otra parte... no dejo de interesarme en ciertas cosas "sensibles" como un buen libro, una buena poesía, una buena película, una tarde de caminata agradable, un atardecer bonito, escuchar con atención a una chica. Soy un... un... a ver, creo que tengo aqui la palabra: Renaissance Man. Hombre del Renacimiento. Gracias a don Seth Chepillo (así se llama, no se rían) quién después de ver las pocas capacidades que tengo, tanto de armar una puerta, un enchufe, una chapa, cambiar fusibles más rápido que de inmediato y, casi al mismo tiempo, disfrutar a Pablo Neruda con un buen café, me bautizó así...
Por eso mi enfado. Estos tipos "metrosexuales" (¿se llamarán así por ser homosexuales que les gusta comerse las de a metro?) vieron la oportunidad de disfrazarse, de ocultar su verdadera personalidad bajo esas capas y capas de polvo, de brillo, de gel, de decirle al mundo "está bien ser un poco cuidadoso con uno mismo como hombre" para luego, zas!, dejar salir a la bestia. La bestia gay, claro está. Por eso mi desesperanza. Pero, como siempre, no me dejo vencer. Mientras exista un respiro en mi cuerpo, habrá una lucha, una lucha contra negarse, una lucha, pelear a esos estereotipos, que no todos somos Beckhams o David Bisbals o Cristians Castros. Que habemos feos simpáticos y horribles agradables. Creo que, si es que van entendiendo, concordarán conmigo: o eres o no eres. Y es peor el que es y se esconde que el que no es y lo dice. ¿Me explico?. Si, miren, no tiene nada de malo ser gay. No. Malo es serlo y tratar de taparlo. He dicho. Y no he terminado. Me faltan las niñas anoréxicas, estúpidas raquíticas.
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