No sé que demonios me pasa. No lo entiendo. Lo acepto: hoy miré una escena que ni me correspondía mirar y que en mi cabeza había mirado ya un millón de veces pero ni aún así pude evitar sentir el puñetazo en la boca del estómago ni como mi rostro se ponía rojo, rojo y caliente, caliente. No era enojo por que de hecho no me molesté. No fue tristeza por que no me deprimí. Es, sencillamente, estas ganas de dejar de sentirme así por tí: hueco, inconsistente, sin sentido, inútil y volátil. ¿Y sabes qué?, por exactamente 15 segundos me quise matar. Ahí mismo dejar de respirar, dejar de preocuparme por que a veces parece que el mundo no me quiere más. Hoy no sonreí. No pude después de esa "escena". Es más, ni siquiera antes. Como si mi sonrisa hubiera querido huir a esconderse de lo que se avecinaba. Por eso escribí eso de que Quién Eres y Quién No Eres. Pero más bien debiera preocuparme por quién soy y por quién no soy.
O tal vez será que de veras lograste hacerme enamorarme de tí... Y por eso Te Odio.
Maldita sea. Quiero dejar de sentir esto, de sentirme así, de seguir caminado con las lágrimas en mis ojos e insistir "es que me aprietan los zapatos". Quiero ser honesto, sincero, quiero que no estén adivinando lo que pienso, quiero ser capaz de hablar derecho y decir lo que siento y no nada más lo que pienso. Quiero ser y estar entero de nuevo. Y quiero que me regreses esa parte de mí que te regalé por que creí que ya no me servía pero que ahora extraño por que sin ella no puedo ni respirar.
Tal vez sea cierto eso que leí: "No puedes aferrarte a alguien que se quiere ir. Tienes que quererlo con toda tu alma mientras lo tengas".
¿Alguien tiene un curita para un corazón roto?
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