Es curioso, la forma en la Fuerza trabaja sobre mi pobre y mangoneado destino, es curioso...
Me quita una cosa pero siempre me la repone con algo similar o menor, casi nunca mejor ("te estás pasando, padrecito, te estás pasando", palabras de Homer a Dios). Por ejemplo, la semana pasada compré un boleto de lotería... no me la gané pero el día del sorteo, me encontré tirado (literalmente) un reproductor de DVD. Ahora, mientras anoche me quitó una vez más la "ilusión" de poder creer sinceramente en alguien, de entregar mi buena fe, hoy me da una segunda oportunidad... pero de venganza. Advierto, últimamente he tenido demasiados arranques de furia, de coraje... de venganza. Casi casi podríamos decir que estoy pasando de Jedi a Sith sin sentirlo. El odio a veces corre por mi cuerpo y ya no se calla. Si alguien me busca camorra, últimamente respondo, más o igual de violento. Ahora bien, supongan que alguna vez les entregan un arma con 100 balas, tanto pistola como balas carecen de registro y son completamente irrastreables... ¿no matarían siquiera a una de las personas que alguna vez han odiado más?... bueno, pues en mi mano tengo las 100 balas, la piistola y el blanco. ¿Me atreveré a disparar, aún sabiendo que esa persona podría ser algo... o nada? Yo creo que
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