Sunday, March 08, 2009

Superman

"Lost and insecure, you found me, you found me
Lying on the floor, surrounded, surrounded
Why'd you have to wait? Where were you? Where were you?
Just a little late, you found me, you found me.

But in the end everyone ends up alone
Losing her, the only one who's ever known
Who I am, who I'm not and who I wanna to be
No way to know how long she will be next to me"
The Fray, You Found Me


(En respuesta a ESTO)

Superman se rasca la cabeza. "¿Qué pasa?", se pregunta. WW no contesta las llamadas, a la contestadora "Después del bip, deja tu mensaje y yo me pongo en contacto... biiiiiip!", al celular "el número que usted marcó está apagado o fuera del área de servicio". Y luego las rejas. De plomo. Si no fueran así, fácil habría roto la promesa a WW de no andarla espiando. Pero, vaya, ¿quién se resiste cuándo ella se pasea en ropa interior?, ni siquiera la voluntad de acero del Hombre de Acero puede. Por eso se quedó parado afuera de la casa. Ni siquiera su superoído capta nada adentro... espera... una tos... sí, una tos y una respiración muy tenue, ¡diablos!, ¿estará bien?, saca de nuevo su cel para llamar a la Atalaya de la Justicia. Contesta Batman. "Sí, sí... ajá... ¿pe...?, ¿cóm...?, ¿y siquiera le avisaron al Doctor Destino para que viniera a revisarla?, ¿CÓMO QUE ELLA NO QUISO?, ay, Batman, ¿que me importa que te haya regresado tus chocolates?, ¿quién más puede saber que onda... Linterna?, ¿Verde?, ya, pues, perdón, ya sé que no hay otro Linterna, sale, pues, luego te llamo...". ¿Qué número trae Linterna?, con eso de que se cambió de compañía otra vez... ¿Linterna?, sí, él habla, oye, que.. ajá... no, la señora de los quesos viene hasta la otra semana... pérame, te quería preguntar, ¿tú hablaste con WW?, ¿se reportó enferma?, ajá... ¿fiebre?, no juegues. Ok. Sale, pues... no, no creo poder, la verdad... es que no sé a que horas vaya a escapar Luthor hoy. Digo... sí, ya sé que me tocaban a mí las cervezas pero... no, no es pretexto... mira, tengo que colgar pero al rato te marco, ¿ok?".

Caray. Estas cosas... de... ¿pareja?. No lo sabe. Ni siquiera la kryptonita le da tántos dolores de cabeza. Pero... a ver... ¿cómo hacerle entender a WW que por dejarse ayudar un poquito no es menos Wonder ni menos Woman?... chale. Y precisamente anoche, en el bar, Batman decía eso. Gatúbela es i-gua-li-ta. Chale. Y nos acusan a NO-SO-TROS por ser machistas... cuándo SU feminismo las hace no aceptar ayudas. En fin. Ni siquiera el supercerebro, el superingenio o la superastucia ayudan cuándo aparecen estos líos... pero... a ver... ¿líos?, ¿por qué?. Ahora si se queda frío Superman. Primero te hacen sentir mala onda. Después se las ingenian para que te sientas culpable. Mmm. Superman levanta vuelo. Veloz, llega a la florería, compra diecisiete ramos de rosas, de alelíes, de claveles rojos. Compra catorce cajas de chocolates, pero no los del Embajador. Sabe que a ella le fascinan las lenguas de gato.

Entonces la ve. Ahí, en la ventana. Está en esa bata de felpa que tánto y tánto ha usado. No se ha peinado. Tiene un pañuelo de papel en la mano, los ojos rojos e hinchados, la nariz irritada. Se miran fijamente lo que parece una eternidad. "¿Puedo entrar?", dice Super, moviendo los labios. "No", dice ella, "no quiero ver a nadie hoy..." en voz muy baja, pero no tánto cómo para que el superoído no lo capte. De pronto, Super nota movimiento. Es Jimmy Olsen, con unos Mejorales, un Tupper con sopa de pollo y una sola rosa. Superman se queda impávido, inmóvil. Por primera vez, algo más poderoso que la kryptonita lo detiene en seco. "¿Tú?". Y de pronto, su superoído capta: "Para que se te quite andar besuqueando a la reportereta esa, Lois Lane... perro". La cortina del cuarto de WW se cierra.

Superman fue derrotado. Por el orgullo herido de una Mujer Maravilla. "Changos", piensa, mientras saca el celular y marca un número. "¿Bueno?... no es por asustarte... pero ella ya sabe..."

Esa noche, Batman saca otro par de cervezas. Superman, en un habla que apenas se entiende, murmura "pinchis viejas... Lois se anda echando al Luthor". "Ni pedo, Super" dice Batman, "yo por eso ni me caso... ya ves lo que murmuran sobre mí y el Joven Mantequilla..."
"¡¡Pinchi Batman, ya te oí!!", grita Robin desde la sala.