Friday, March 27, 2009

Superman III: Justice League

"No tengo prisa de hacer nada
ahí la llevo mientras se acaba
puro cariño todo el mundo se quiere
pero el que se descuida tantito se muere
faltan dirigentes de esta chula tierra
falta que organicen otra guerra
ha sido dificl vivir los noventas
la banda pacheca seguimos re-contenta"
Molotov, El Mundo Se Va A Acabar

(Última parte de ESTO y ESTO)

Solicitud de Empleo.
El sobre abierto con desesperación, casi roto. La carta tirada, con la ansiada respuesta. Wonder Woman está en la tina, botella de tequila en la mano y mentando madres. La carta, dice así:

"Estimada Wonder Woman:

En atención y respuesta a su carta de solicitud para la membresía de los 4 Fantásticos, le informamos lo siguiente:

1.- Lamentablemente, al momento de escribir la presente, nuestro equipo ya cuenta con una Mujer Invisible y no necesitamos otra.

2.- Por otro lado, si entre sus poderes se encuentra el transformar su cuerpo en roca, en flamas o en elástico, con gusto recibiremos y revisaremos su solicitud, currículum, 3 fotos tamaño infantil, certificados (copias) de secundaria, bachillerato, licenciatura y estudios de post-grado o estudios alternativos.

3.- Debido al mismo nombre de la asociación, 4 (cuatro) Fantásticos, le informamos que sólo contamos con ese mismo número de plazas laborales. Si en el transcurso de enviar sus papeles y solicitudes, encontramos a alguien que cumpla la función que buscamos, le notificaremos.

4.- Al recibir el presente documento, damos por hecho de que conoce usted las prestaciones y condiciones, así como las obligaciones y derechos que contraería al entrar a la familia de trabajo "4 Fantásticos".

Sin más por el momento, quedamos de usted,

ATENTAMENTE."

"Estimados 4 Fantásticos: Chinguen a su madre, atentamente: Yo.", piensa.

Resultados Positivos.
"Es un niño", dice el Doctor Doom, revisando los ultrasonidos y las pruebas de laboratorio. Batman está cruzado de piernas y tamborilea nervioso en su rodilla. Gatúbela, sentada a su lado, pregunta cuándo será la próxima cita. Doctor Doom les dice que en quince días, le pasa una hoja con la dieta y los cuidados que tendrá que llevar durante el primer trimestre. "Por cierto", dice con la voz electrónica de su traje, "¿no están casados ustedes, verdad?, porque en la clínica de maternidad Doom, somos más... partidarios de que los hijos crezcan dentro de un matrimonio estable... es por la educación de los mismos niños, queremos líderes mejores para mañanas inciertos". Gatúbela voltea a ver a Batman. Rojo, casi morado. Entre dientes, murmura "Puta Madre...". Una vez afuera de la clínica, Batman dice, "vamos por un café, ¿no?, creo que sí tenemos que hablar... acerca de nuestro "líder del mañana".

Un café americano, un cigarro después, la cuestión es clara. Batman no quiere, no puede casarse y Gatúbela no quiere volver a saber de Batman. "Será tu hijo y lo verás cuándo quieras... pero tú y yo, never la never de limón". Se levanta para irse. Antes de salir, voltea y dice "nos vemos en quince días...".

Terapia de Pareja.
El analista toma y toma notas. Les pregunta en que momento creen que la relación fue por mal camino. Ninguno sabe responder con claridad. ¿Fue acaso la última vez que atacó Lex?... ¿o sería aquella otra vez del incendio en el Planeta?. "No sé", dice Superman, "pero la verdad es que cambió mucho conmigo. Ya no me llamaba como antes, ya no me mandaba mensajes al celular... si hacíamos planes para salir a cenar o por una copa, me cancelaba cinco minutos antes, sin explicaciones".

"Es la última sesión de terapia", anuncia el analista, "después de hoy y con los pasos que hemos tomado, ustedes dos deberán tomar las riendas de sus vidas, aceptar las cosas que tienen en común, trabajar en equipo si es que quieren rescatar esto que tienen". Las miradas son huidizas, mientras los "sí, doctor" salen a fuerza, entre murmullos.

Afuera del consultorio, Superman tiende la mano, en señal de paz. "Podemos volver a ser tan amigos como antes, ¿no?, haz de cuenta que nunca pasó nada". La mano es sujetada, sin moverse y sin palabras. La mirada fija, la sostiene sin inmutarse. "¿Por favor?", dice una vez más Superman. "Está bien... por los viejos tiempos", dice Jimmy, sonriendo, "por los viejos tiempos".