Tuesday, March 10, 2009

Para Papá

"Just a toerag on the run.
How did I get here?
What have I done?
When will all my hopes arise?
How will I know him?
When I look in my father's eyes.
My father's eyes.
When I look in my father's eyes.
My father's eyes."
Eric Clapton, My Father's Eyes

Mañana es 11 de marzo. El mundo normalmente ni se enterará. Pero en mi casa sí. En mi casa habrá alguien que si sabe que fecha es y habrá alguien que deseará como nada estar ahí... mañana. Porque mañana cumples 67 años. Mañana harán 67 años desde que viste por primera vez el sol y pisaste esta Tierra nuestra. No me voy a poner cursi porque, como siempre dijiste sin palabras, esas no son cosas de hombres. Pero esta vez, lo siento, voy a exponer aquí lo que YO, como hijo tuyo, totalmente distinto a tí, pienso de nosotros, COMO FAMILIA. Como heredero y heredado, como guía y como guiado. Como padre e hijo.

Las primeras enseñanzas que recuerdo sobre tí, creo que son las mismas que muchos no entendieron correctamente. "NO CHILLES", a lo cuál bien pudiste agregar, entre paréntesis, "en público". La verdad, de esas épocas, no guardo NINGÚN mal recuerdo. No hubo golpizas, no hubo censuras, no hubo represiones. No hubo momentos en los que hubiera tenido que intervenir el DIF ni nada de eso. No fuiste el mejor padre, para que mentir. Pero eres el MÍO y eso, señor, en mi libro te marca cómo un chingón. ¿Porqué?, ah, pues simple, verás.

A pesar de que querías que compartiéramos cosas cómo el soccer que tánto te apasiona y el deporte, comprendiste que yo nomás no estoy dado para ni lo uno ni lo otro. Nunca me obligaste a ver el mundo a través de tus ojos y, al contrario, pusiste en mis manos herramientas que, más tarde, me hicieron un ser que desconocías pero que te apasionaba tratar de entender. Me volví polilla de libros por tu culpa, al querer tener un hijo "culto", te hiciste de un hijo devorador de libros y lecturas. Me volví capturista y coleccionista de datos de toda índole, útil e inútil. Me volví capaz de sostener diálogos con panistas, priístas y perredistas, así cómo con Águilas y Chivas o Yankees y Red Sox. Y detrás de mí, no creas que no te ví, me observabas.

Claro que tuvimos severas diferencias pero, vaya, dos seres de diferentes generaciones, diferentes mundos, a pesar de tener la misma sangre, siempre chocarán. Tengo que admitir que eres mucho muy inteligente, muchas más veces me has demostrado que a pesar de que mi cabeza funciona a más velocidad, no siempre tiene dirección. No me voy a poner mamila y diré que eres o fuiste mi ídolo porque la verdad no. Pero, tienes que aceptarlo, también me hiciste alguien que siempre dice la verdad, a pesar de lo mucho que pueda doler... pero casi siempre es mejor. En casa, y en tu caso, las mentiras piadosas no valen de mucho. Y creo que muchas veces en eso consistían nuestros épicos combates, por probar y comprobar quién dice la verdad.

Las cosas cambiaron. Sé que a veces te sentiste desesperado, frustrado y, porque no decirlo, decepcionado de mí. Cuándo me mirabas perdido en las páginas de alguna historieta querías que pisara mundo. Cuándo me mirabas dibujar horas y horas, simplemente mirabas sobre mi hombro y decías, cómo si nada, "pudiste haberlo hecho mejor". Cuándo volví a estudiar, suspiraste aliviado. Cuándo te anuncié que tenía planes de casarme con B, me miraste como siempre, inquisidor y preguntaste "¿están seguros los dos?". Cuándo la agencia fracasó, te encogiste de hombros y dijiste, atinado "por burros". Cuándo supiste de mis problemas con las drogas sé que te dolió pero me lo dijiste, "sé que saldrás de esta..." y cuándo estuve recuperado, dijiste, con el sentido del humor patentado marca Guijarro®, "¿listo para la otra?".

En definitiva, eres el hombre que me tocó para crearme y criarme. Eres el que puso ciertos valores en mi sistema que nadie ha podido modificar. De tí heredé la impaciencia pero también la perseverancia. De tí heredé la testarudez pero también la tolerancia. De tí heredé la incapacidad de atención pero también a retener elementos que me permiten entender las cosas mejor. No eres el mejor pero eres MI PADRE, mi amigo, mi consejero... mi ÚNICO JUEZ, al que le permito entrometerse en ciertas partes de mi vida y salirse con la suya. Eres el que a veces me hace sentir culpable sin más razón que decirme "¿ah, sí?". Eres el que más me gusta tener cómo compañero de sobremesa. El que prefiero para tomarme una chela en una tarde calurosa de sábado. Eres el que no soporta mis malos hábitos. El que se espanta más que nadie de mi "trompabulario" de carretonero. Tu historia de vida ya la he contado aquí. Por eso, los abrazos que TÚ no sabes dar, me toca darlos a mí, los cariños, los zapes y los golpes juguetones, me toca a mí darlos.

Aunque no sé si de mí esperas herencia, herederos, sé que al menos, aunque tenga yo 34 y tu 67, siempre sabremos divertirnos con las mismas cosas simples. Eres "Pepe", "Homero", "El de Jalisco". Pero siempre conocido cómo "Apá". No Padre, Papá, Papi. No. Apá. Eres MI APÁ. TE QUIERO. FELIZ CUMPLEAÑOS. DE VERAS QUE FELIZ. Y NO ME QUEDA MÁS QUE ESPERAR, SOÑAR Y DESEAR QUE ESTÉS CONMIGO MUCHOS AÑOS MÁS. DE PERDIS HASTA QUE YO TENGA TU EDAD...

Estas son sólo algunas de mis fotos favoritas. Perdonen la calidad o lo borroso pero la neta, el escáner de la oficina no me da para más...



















No manches... que par...





















Y esta es mi favorita. La que siempre que puede, presume él mismo. La que demuestra que sí, que ni pedo, el es mi papá y yo soy su hijo...
¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS, VIEJO!!