"I'm always workin' slavin every dayGotta get away from that same old same old
I need a chance just to get away
If you could hear me think this is what I'd say
Don't need nothin' but a good time
How can I resist
Ain't lookin' for nothin but a good time
And it don't get better than this"
Poison, Nothin' But A Good Time
No voy a resumir una semana de encuentros mierderos con gente culera de una chamba de la chingada. No les voy a contar que le siguen rascando los huevos al león. Ni siquiera voy a contar que el lunes lo dije en público, en una reunión: "me la pelan". No. Hoy no.
No hay un cumpleaños, no hay nada que celebrar... más que estoy vivo, que siento, que respiro, que puedo gritar "a la mierda, chingue su madre, al caraxo!!". Sí, la neta es que hoy estoy crudo. Me puse a competir contra una botella de mezcal, sintiéndome valiente pero la muy cabroncita me ganó. Pero hoy me desquito con los Barrilitos Corona® que al fin son más chiquitos y ni las manos meterán.
Y luego ayer... mmm, ¿que decir de ayer?. La verdad es que estoy comenzando a pensar que esta relación de amistad-amor-amistad se está alargando demasiado y tomando caminos medio extraños. Resumo: ayer fuimos a comer. Pude escaparme antes de mi hora de salida. Había (ella) invitado a varios amigos en común al pozole. Entre ellos E. Por esas circunstancias de llegar tarde, me senté junto a E y la enfermera Toñy y enfrentito del Cabezón Sin Remedio. La plática iba por los rumbos de lo inocuo, asediados por un "cantante", de esos de restaurant, "imitador" de Juan Grabiel. Y no me cronometré... pero sí vi miradas de terror y pánico cuándo me zambutí tres Coronas®, una tras otra, antes de que llegara siquiera la botana. Honestamente, quería empedarme... no sé si de coraje, si por escapismo o que pedo... pero quería ponerme hasta el cepillo. Alguien, creo que fue el Auténtico Abuelo el que propuso sacar los mezcales de sabores. Baste decir que sí, me puse mal. A tal grado que no vi a que horas se salieron los demás... ja!.
Cómo a las 6 llegué a mi casita. Ya no quise seguir echándole leña al horno (o sea, seguir bebiendo). Y estaba en ese estado entre "que me duermo-me echo un bañito-mejor me duermo", cuándo llega el mensaje de V: "¿puedes venir por mí?, me siento muy mal". ¿La escena de "Superman" cuándo sale volado y se va cambiando en la calle?. Se quedó pendeja. No sé pero para cuándo reaccioné, llevaba entre brazos a una V con la presión baja y vómitos y escalofríos. Y me di cuenta. La reputísima madre. Es instinto ya. Puro instinto. Ponerme la capa, saltar edificios, correr más rápido que las balas y ser más fuerte que una locomotora... es instinto nada más...
Por eso, nada más por eso. Por que hoy es viernes, porque ahora sí me quiero desconectar de mí, de mi mundo, de mi vida, de mis sentimientos, de mis problemas, hoy me voy a chingar unos Barrilitos Corona®. Hay compañeros de farra. Hay lugar. Hay música. Y chingue a su madre el mundo... sólo espero que no me vayan a llamar porque hay un gatito atorado en un árbol.
"I'd have thought
That with time
Thoughts of her
Would leave my head
I was wrong
And I find
Just one thing makes me forget
Red, red wine
Stay close to me
Don't let me be alone
It's tearin' apart
My blue, blue heart"
UB40, Red Red Wine
No hay un cumpleaños, no hay nada que celebrar... más que estoy vivo, que siento, que respiro, que puedo gritar "a la mierda, chingue su madre, al caraxo!!". Sí, la neta es que hoy estoy crudo. Me puse a competir contra una botella de mezcal, sintiéndome valiente pero la muy cabroncita me ganó. Pero hoy me desquito con los Barrilitos Corona® que al fin son más chiquitos y ni las manos meterán.
Y luego ayer... mmm, ¿que decir de ayer?. La verdad es que estoy comenzando a pensar que esta relación de amistad-amor-amistad se está alargando demasiado y tomando caminos medio extraños. Resumo: ayer fuimos a comer. Pude escaparme antes de mi hora de salida. Había (ella) invitado a varios amigos en común al pozole. Entre ellos E. Por esas circunstancias de llegar tarde, me senté junto a E y la enfermera Toñy y enfrentito del Cabezón Sin Remedio. La plática iba por los rumbos de lo inocuo, asediados por un "cantante", de esos de restaurant, "imitador" de Juan Grabiel. Y no me cronometré... pero sí vi miradas de terror y pánico cuándo me zambutí tres Coronas®, una tras otra, antes de que llegara siquiera la botana. Honestamente, quería empedarme... no sé si de coraje, si por escapismo o que pedo... pero quería ponerme hasta el cepillo. Alguien, creo que fue el Auténtico Abuelo el que propuso sacar los mezcales de sabores. Baste decir que sí, me puse mal. A tal grado que no vi a que horas se salieron los demás... ja!.
Cómo a las 6 llegué a mi casita. Ya no quise seguir echándole leña al horno (o sea, seguir bebiendo). Y estaba en ese estado entre "que me duermo-me echo un bañito-mejor me duermo", cuándo llega el mensaje de V: "¿puedes venir por mí?, me siento muy mal". ¿La escena de "Superman" cuándo sale volado y se va cambiando en la calle?. Se quedó pendeja. No sé pero para cuándo reaccioné, llevaba entre brazos a una V con la presión baja y vómitos y escalofríos. Y me di cuenta. La reputísima madre. Es instinto ya. Puro instinto. Ponerme la capa, saltar edificios, correr más rápido que las balas y ser más fuerte que una locomotora... es instinto nada más...
Por eso, nada más por eso. Por que hoy es viernes, porque ahora sí me quiero desconectar de mí, de mi mundo, de mi vida, de mis sentimientos, de mis problemas, hoy me voy a chingar unos Barrilitos Corona®. Hay compañeros de farra. Hay lugar. Hay música. Y chingue a su madre el mundo... sólo espero que no me vayan a llamar porque hay un gatito atorado en un árbol.
"I'd have thought
That with time
Thoughts of her
Would leave my head
I was wrong
And I find
Just one thing makes me forget
Red, red wine
Stay close to me
Don't let me be alone
It's tearin' apart
My blue, blue heart"
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