Tuesday, June 28, 2005

Tiempo Y Destiempo

Au Lecteurs:
"Las cosas pasan por algo". "Déjalo ir, no es el momento". "Si de verdad quieres algo, bla bla bla...". Tanto que se dice sobre encontrar TU momento y TU lugar... y casi nada sirve en el momento y lugar que ocupas. Sólo tu tienes la capacidad de mirar adentro y decir "es hora". Hora de dejar ir, de seguir adelante, de detenerte a pensar mejor las cosas. Hora de reflexionar, de revalorar, de poner en orden ideas, prioridades y responsabilidades. Hora de acelerar el paso, de apurarte a llegar a donde te necesitan, de encontrar la gente que ocupa de ti y que, a cambio, te da lo que te haga falta.
Mis tiempos no han pasado muy bien que digamos. Mi tiempo de ser padre paso hace 11 años. Mi tiempo de ser esposo hace 5. Mi tiempo de ser "mejor amigo, amante y confidente" hace tres. Pero no dudo de que se repitan antes de lo que imagino. Y serán mejores por que soy mejor persona. Mas grande, mas experimentado... aunque no mas sabio. Nunca mas sabio...
Guera, hay un secreto que tengo que contarte. Una parte de mi que no quisiera revelar asi nada mas. Pero creo que te hara bien saberla, guardarla y aprenderla. Anotarla para no repetirla. Hace varios años, despues de mi boda cancelada, cai en el juego de enredarme con alguien que tenia novio. Yo era el "otro", para el que habia tiempo despues de que el "mero, mero" se iba, para el que habia espacio despues de que el "principal" habia terminado... para el que estaban reservados los momentos que el "numero uno" no ocupaba. Ya se, ya se. ¿A quien le dan pan que llore?. Era una relación "free", sin compromisos, dónde yo podía, a mi vez, haber andado como quién yo hubiera querido. Pero yo cometi un error. Me enamore de esa persona. Perdidamente. Cimente muchos de mis planes a su alrededor, necesitado de cariño y de amor como me sentia en esos momentos. Mis pasos futuros estaban pensados a lo que ella decidiera. Mi primera señal llegó cuándo terminó con el novio en turno. Y pensé que era mi momento de ser tomado en serio. Nada de eso. Empezó a andar con alguien más. Y yo seguí en mi cajón, arrumbado para cuándo ella sólo necesitara un acostón rápido, un faje en los rincones o un cachondeo sin más. Por p3nd3jo no me fui. Por estúpido no levanté mis cosas y me largué de ahí. Seguí esperando, mendigando por las migajas de "amor", de "cariño" que ella supuestamente me tiraba. Cuándo salíamos... al cine, por ejemplo, no era sino hasta que se apagaba la luz que ella se acercaba, me tomaba la mano o incluso me besaba "en público". Has de saber que todos mis amigos me felicitaban por estar metido en un enredo "sin compromisos". No sabían ni la mitad de las que estaba yo pasando. Y nunca se las dije. Si alguno de ustedes lee esto de rebote o casualidad, es cierto: me enamoré como tonto del "salón de fiestas" y sufrí como adolescente por su culpa. Prepárate para la parte más triste. Termina con el segundo novio. Me lanzó sobre ella a reclamar mi lugar, a decirle que necesitaba de ella más que los "ocasionales", más que los rapidínes... más que lo físico. Se rió. Como hiena la maldita. ¿Y crees que me alejé?. Mis sentidos me lo pedían, el común ganando terreno: era momento de terminar esa humillación. No lo hice. Seguí como estúpido. Así, me ignoró y se consiguió un nuevo imbécil. ¿El colmo?: prestarle mi departamento para que se acostara con el cabroncete. Mientras me acomodaba en el sofá de Paco, lo decidí: era el momento de largarme. Una noche, tomé pluma y papel y escribí la carta más llena de rabia, de coraje y casi casi de odio que he escrito. Me despedí de ella en una forma tan grosera que creí que me mandaría al demonio y no querría saber nada más de mí. Y no. No pude dársela. Por que esa tarde me lo dijo: "Me voy a casar y quiero que seas testigo". Sólo le contesté: "eres una zorra". Me golpeó. Por eso me causó tanta risa la escena del sofá de los Smith... por las ganas de regresarle el "cumplido". Por supuesto que no fui a su boda. Ahora está embarazada y da a luz en agosto. Me da gusto, bien por ella. Pero me recuerda que por ella dejé de hacer muchas cosas, de conocer y aceptar a mucha gente y para ella yo no era nada. Absolutamente nada. No me gustaría verte igual. Si estás ahora con alguien así, en esta situación, valora las cosas. Toma una decisión fría, casi de negocios. Si no te dan tu lugar, es que tu lugar no es ahí. Tu lugar llegará sólo un día y el tiempo dirá cual es ese lugar. Y tú lo verás en el momento y en el lugar precisos. Ni antes ni después. Ahora bien, si sólo lo haces por jugar, juega. Pero no involucres a Don Corazón. El pobre siempre termina muy pateado y sin ganas de seguir jugando.
Mi tiempo contigo, cerca de ti no tiene explicación ni razón de ser. Somos las casualidades que no deben de pasar, los accidentes que no tienen razón... las maravillas que no aceptan explicación. y no, a pesar de que parezca, de que te sientas como una ojet4 por todo lo que, según tú, me has hecho, este es mi lugar y es mi tiempo. Por que sólo estoy sintiendo lo que debo sentir por alguien como tú, que merece el mundo aunque no se la crea.
Así que, aquí estoy, a tiempo. En tiempo y queriendo a destiempo. Gracias por su atención, mes amis, merci au beaucoup.