Saturday, December 27, 2008

Superman-Wonder Woman: The World After

"If I go crazy then will you still
Call me Superman?
If I'm alive and well, will you be
There holding my hand?
I'll keep you by my side with
My superhuman might
Kryptonite

You called me strong, you called me weak
But your secrets I will keep
You took for granted all the times I
Never let you down
You stumbled in and bumped your head, if
Not for me then you would be dead
I picked you up and put you back
On solid ground"

3 Doors Down, Kryptonite




Escribiste una vez que Superman y Superchica si vivieron su sueño, que viven en su casa, con sus superniños que siempre juegan con su super-perro. Te creo. Por que, lo sabes, me gusta pensar que siempre hay un final feliz para todas esas historias que nosotros, humanos comunes, dejamos mochas, incompletas.

Pero, ¿sabes?, en realidad, igualito que en Kingdom Come, este Superman y esta Mujer Maravilla no sólo se separaron en lo físico. Sus cambios no nada más son en las canas y en las arrugas y en las patas de gallo y en el traje apretado, con la panza chelera de fuera. Ahora piensan, viven, sienten distinto. Ella ya no salta a la aventura al primer atisbo de la misma. Él lo sigue haciendo y sigue salvando al mundo aunque al mundo ya no le importe ser salvado. Ella vive en el mundo real, rodeada de gente. Él se encierra en la granja de sus padres y hasta allá, aislado, se entera de la caída imparable del mundo. Ya no sonríe ni dice " a luchar por la justicia". Simplemente se limita a hacer las cosas por que eso es lo que se espera de él. Y cómo él dejó de esperar cualquier cosa de cualquier persona, de cualquier circunstancia, parece correcto seguir adelante así. Aunque a veces se cansa de que sea él quién dio todo y lo único que le dan a cambio es la espalda. A veces odia al mundo y se odia a sí mismo. A veces no soporta a las parejas. A veces ni siquiera se soporta a sí mismo.

En cambio, Wonder Woman se siente como pez en el agua. A pesar de que le gustaría probar la soledad, no sabe lo que en realidad es llegar cada noche, cansado, golpeado, machacado, a un hogar dónde nadie excepto dos gatos, te esperan. Nadie te desea buenas noches, nadie te prepara una sopa caliente, nadie te pregunta "que tal tu día?". Y esas cosas se vuelven tan cotidianas, que piensas que un cambio te vendría bien. Y quién sabe, tal vez sí, tal vez no... tal vez.

El caso es que Diana (WW), tiene a su coronel Steve Trevor, Clark (S) tiene a Lois, aunque Lois sea independiente y no siempre tenga la paciencia para las Superquejas del Clark. Hace mucho que Supes y Wondie dejaron de preguntarse "que tal si...?" y viven el presente como tal. No hay bifurcaciones. No hay manera de averiguar que hubiera pasado..., no hay chiste, no hay ganas y sobre todo, lo que pasó, pasó. Diana SIEMPRE necesitará al fuerte, astuto e hipersensible y Clark siempre necesitará a la fuerte, astuto y siempre valiente. Aunque los chances de que vuelvan a chocar de frente y sacar chispas sean los mismos que hay de que mañana se invente la máquina del tiempo.

Hay amores que sobreviven cualquier prueba. Hay amores que simplemente resisten. Y hay amores que quedan flotando en el aire, como dientes de león en una tarde de primavera. Hay razones que podemos conocer y hay razones que mejor deben quedar enterradas. El caso es que aquí entre nosotros hay una tuerca que no se apretó bien, un tornillo que quedó suelto. Hay un aroma que desconocemos, un color que no habíamos notado... y estoy casi de seguro de que en cuánto nos abracemos, notaremos que algo o nos sobra o nos falta. Y eso se me hace medio feo. La neta.

Es decir, creo que este Superman AÚN a pesar de tánto y tánto madrazo, putazo, chingazo, kryptonitazo y cosas que terminan en "azo", aún cree en los Santos Reyes, mientras esta Wonder Woman se dio cuenta, antes aún de conocer al Supes, que la vida es "matar o morir". Pero también sabe que una sonrisa no quita nada, que ser amable no es motivo de debilidad. Que aislarse de vez en cuándo puede ser positivo. Y a lo mejor eso es lo que no se entiende. Que Supes ya no quiere vivir más en la Fortaleza de la Soledad y Wondie quiere escapar un tiempo de la Tierra de los Hombres.

Super quiere sentir de nuevo el azul del cielo, el viento, las nubes entre sus dedos... volar pues, simplemente por el placer de hacerlo. No volar para rescatar a alguien que no recordará ni su nombre en menos de una semana. Wondie también quiere volar un rato para sentir que no carga al mundo en sus hombros por un rato. Simplemente volar. Y entonces, pregunto yo, ¿son tan distintos después de tántos años?. Ya dije.