Saturday, December 27, 2008

2008: Recuento... Cuento y Cuento y Cuento Y Requetecuento

"One foot in the hole
One foot gettin' deeper crank it to eleven
And blow another speaker
And I ain't got, I ain't got much to lose

Cuz I've seen better days
Been the star of many plays
I've seen better days
And the bottom drops out"

Citizen King, Better Days (And The Bottom Drops Out)

Pues... como dije antes, 2008 fue un año raro. Digo, me pudo ir peor. Y cómo que en realidad, ahora que lo pienso un poco, fue una prueba para ver si de verdad había yo superado yo ciertos malos hábitos. Pues que crees, 2008. Que sí, que todo pasó. O sea, sí, no lo niego, caí en una ciénaga oscura, apestosa, llena de mis propios desechos de años. Creo que el karma no había terminado de desquitarse conmigo y me juntó todo para este año, para fines del verano pasado. Por que la parte que no les conté y que no lo hice por que, simplemente, ¿que les importa?, es que por AMC dejé mucho acá, me lancé al DFectuoso, renté un departamento, muebles, etecé, gasté lo que no tenía... para que al final, de la manera más infantil, más estúpida, me diera patada (patadita, dijo ella a alguien que no se imaginó me lo diría...) en el culo. Y hasta luego, mi gabán. Pensé que esta vez era yo más fuerte... y no. Me doblé, cuál vara de bambú pero soporté hasta el último segundo. Entendí lo que es estar deprimido, deprimido, no mamadas (por eso YA NO HABLO MÁS DE MIS "DEPRESIONES"). Vi la posibilidad de terminar todo de un putazo. Y decidí que no. Que me quedaban varios pendientes antes de morirme. Antes de que llegue esa tarde en que me treparé al Shelby G.T. 500 y me salga de esa mítica curva a 240 km/hr, me quedan MUCHAS cosas por hacer, rehacer y, tal vez, las que pueda, deshacer. Y, tal vez te diste cuenta, B, comencé contigo.

A eso me refería con "reconstruir mi pasado para comenzar a remodelar mi presente". A que, hay que aceptarlo, ciertos pecados sólo se perdonan regresando a ellos. Y así como me di cuenta en el preciso instante en que puse pie en el primer escalón de la bajada al Infierno, me di cuenta también que la escalera de salida es IGUALITA.

Tengo la teoría (remember, B, mis famosas e inigualables "teorías"?) de que en la vida sentimos paz unas dos, tres veces: cuándo nacemos, cuándo le encontramos sentido y cuándo estamos a punto de fenecer. Estas dos últimas casi siempre van juntas como "medida de seguridad" para que no andemos de bocones revelando "los secretos de la vida", que en realidad son: que venimos a este mundo para terminar el Super Mario Bros. 3 con puntuaje de 123, 000, 000, 000 y 99 vidas y nada más. Ja. Y no es que ahora esté sintiendo paz. No. Pero esto es algo MUY cercano. O tal vez muy parecido.

Por que, ¿sabes?, es chingón darte cuenta de que hubo una vez en que fuiste capaz de que alguien se enamorara de tí y de que soñara con las mismas cosas que tú y de que hubiera un plan de vida juntos... aunque ese plan caducara antes de tiempo. Así como a tí, no me importa que hayas tenido miedo, no me importa que tus caminos hayan subido, bajado, dado vuelta, vuelto a regresar y vuelto a partir, no me importa que hayas aprendido mucho más de la vida sin mí que a mi lado. No me importa que los recuerdos que guardas de mí sean esas cositas que te salen de dentro cuándo piensas en tus caricaturas favoritas. Por que hasta hoy, ERES LA ÚNICA QUE ME HIZO QUERER DECIR "SI".

Así que, quitando mis pozos sin fondo, mis castigos personales, mis tarjetas rojas y amarillas, mis pañuelos, mis faltas personales, sin duda, NI UNA SOLA DUDA, te lo digo: ERES LO MEJOR QUE ME REGALÓ EL AÑO QUE ESTÁ TERMINANDO. Valió la pena pasar por todo el infierno, regresar, perderme de pista y buscarte hasta debajo de las piedras. Gracias.

Ya Dije. Ese es el recuento. Por que lo demás vale madres. O por que a lo mejor hablaré de ello después.