¿El Bob Cínico?
¿El Bob Violento?
¿El Bob Alegre, Gracioso, Ingenioso?
No. Quedo, más bien, SOBRÓ un Bob que no conozco. Quedaron las ruinas de todo lo que sabía de mí y ahora no sé que hacer con estos restos de mí. Con los pedazos de lo que fui. No es una oportunidad de empezar de nuevo, por que esos reinicios ya me los gasté todos antes. Me acabé los brebajes de ave fénix. Me acabé los de confianza eterna, los de autoestima y los de mis ganas de seguir. Me acabé los planes, me acabé los sueños. Me acabé mi vida entera en un solo desamor. Y todo por tratar de sacar las fuerzas para querer lo suficiente por dos personas. Las fuerzas para amar lo que dos personas amarían. Me cansé de querer y quererme. De que el hecho de que no me quisieran lo compensara yo queriendome más todavía. Y me acabé el amor. Y hoy que alguien toca a mi puerta de nuevo, buscando la oportunidad, no quiero abrir. La miro por la ventana y desde ahí. Pero no quiero, no puedo dejar que entre nadie. Y ese pedazo del Bob humano me pide que no sea cruel. Que de la oportunidad que a mí no me dieron. Pero el B0b práctico, el Pragmático, sólo me exige que no abra la puerta, que no sabemos como pueda resultar y que no nos podemos dar el lujo de perder por que ya no nos queda nada. Aunque, como dijo Tyler Durden (Brad Pitt) en el Fight Club: "No ganas todo hasta que no tienes nada...". Así que, mientras afuera el mundo sigue y sigue, acá dentro no pasa nada. No pasará nada por un tiempo. Y si termino de perder lo poco que me resta ya, pues no importa. De todos modos no sé quién soy... ni lo que quedó de pie aquí... ni quién de mis múltiples Bob's quedaron para comenzar de nuevo...
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