Saturday, November 20, 2004

Los Beneficios de Bajar de Peso

Los que no me conocen físicamente no sabrán que hablo pero al fin dejé de ser “la gorda”. Así es. Entre mis amigos existe la costumbre de ponernos apodos (como por ejemplo, Paco es “la flaca”, David “el Davico”, Chava “Miss Namibia”, Transis… bueno, en realidad es Amado pero le llamamos Transis por “transistor”, Transis es “el chillón” y así. Obvias las razones de mi apodo, los demás, en formato femenino surgieron por esa creencia que mucha gente ha desarrollado de que, por ser treintones y solteros, somos gays. Jotos, maricas, pues. Pero para nada. Así, entre los viajes que hemos realizado, siempre nos sucede: “uhh, me tocó dormir con la flaca, no esta negra, patea mucho y ronca como camión”. Pues sí, yo era “la gorda”. Pero más bien, “LA GORDA”. Mido 1.73 aprox. Y llegué a pesar cerca de los 100 kilos. Entre otras causas estaban el trabajar sentado todo el tiempo, el tener una dieta ultra-desequilibrada (así es, niños, los tacos de barbacoa no son parte esencial de un buen desayuno ni mucho menos las gordas de frijol o las pellizcadas de huevo y chicharrón, acompañados con 70 litros de coca-colas). Pero ahora, parece que el actual trabajo, mi enfermedad renal y las decepciones de estar solo, lograron lo que años de dietas no. Hacerme bajar 12 kilos de un jalón. Sí, lo sé, aún me falta 15 más, pero lo importante es que casi llevo la mitad de mi sobrepeso perdido. Y esto ha desatado una serie de afortunados eventos que tenía años que no veía en mí persona y sus alrededores. Como por ejemplo, poder entrar en un pantalón talla 34 sin pujar ni retorcerme ni andar sudando ni con la respiración entrecortada o traer un playera que no se adhiera al cuerpo de tal manera que parezca yo costal de papas. Soy feliz bajando de peso!!! Y la verdad, me veo mas guapo...