Aqui va una parte de algo que dije que no iba a mencionar pero vale la pena...Una noche, Sra. Madre escucha unos maulliditos fuera de la casa. Baja corriendo y zas, se encuentra con una gata de ojos bicolor. La gata nos adopta como su familia. La Guera queria un gatito. Asi que, cambio de planes, no se fue al refugio habitual de gatos que siempre usamos (la casa de un amigo donde siempre soy feliz por que tiene, sorpresa, 100 gatos mas o menos). Se la iba a regalar a la inche Guera cuando paso todo el zafarrancho que paso y la gata de ojos bicolor se quedo sin hogar, yo me quede sin Guera y la Guera se quedo sin mi y sin gata de ojos bicolor.
Hoy, la pinche gata de ojos bicolor vive conmigo, la muy maldita me adopto como padre, recordandome a cada rato su destino original. Y aunque a veces debiera patearla por lo que me recuerda, la verdad es que nos llevamos demasiado bien, esa condenada gata de ojos bicolor y yo. Por cierto, se llama Gurrumina. Y esa es la historia de la Gata de ojos bicolor, ella que se lo perdio y yo.
|