Monday, August 07, 2006

Ayer volví a caerme...


Me dejé caer
Entre tus brazos, entre tus risas y sonrisas
Entre tus miradas eternas
Entre tus supiros asesinos
Entre tus piernas y tu ombligo

En tu recuerdo
En el alcohol incendiario
En una borrachera de desamor
En las letras que te escribí y que no dijeron nada

Me caí en una tarde llena de nostalgias y de recuerdos
De lluvia y sin sentimientos
De tristeza y remordimientos
de arrepentimientos

De destrozos interiores
de recriminaciones sin culpables
De acusaciones sin juzgados
De culpabilidades sin crímenes

Me caí y no pude levantarme
por que el peso de todo el pasado
Me sigue reteniendo
En el piso y a tus pies

Y caía sin remedio
Caía sin red para frenar el golpe
Sin piso para morir por la caída
Sin cielo para medir la altura

Es una caída como pocas
Es una caída hacia tí, tus brazos,
tu recuerdo, tu olvido
Tu amor inexistente y tu ternura muerta

Y cuándo terminé de caer
no estaba muerto
Y tampoco estabas tú
Y eso, mi vida, no es vida
Por que mi vida sin tí jamás volvió a ser vida.

Ahora, tirado aquí, pregunto:
¿dónde está esa mano que me ofreciste para levantarme cuándo cayera yo por tí?