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Después de haberte encontrado, después de preguntar por tí, conseguí, gracias a mis amistades, lugares importantes allá arriba, ya sabes, para tí y para mí. Así, me aseguraba que cada vez que subiéramos, podríamos encontrarnos de nuevo. Y así, podría yo declararte mi amor incondicional y, este sí, eterno.
Y es que, ahora, tengo que explicar varias cosas. Como me di cuenta que podíamos vivir por siempre, como descubrí que esto es un juego, simple. Hay pistas. ¿Nunca te has preguntado por que hay gente que aprende más rápido idiomas, por que muchas veces llegas a algún lugar y sientes que habías estado ahí antes, por que encuentras a alguien en la calle y sientes que lo conoces pero no sabes de dónde?... ¿por que hay parejas que en cuánto se encuentran, saben que jamás podrán separarse?. Bueno, pues es más sencillo de lo que crees y más complicado de lo que podría explicar. Eso, esa parte que unos llaman reencarnación, que otros más llaman resurreción y otros tántos "alma inmortal", es eso, simplemente eso. Tu esencia siempre será tu esencia. Lo que cambiamos es el envase. Me explico.
Imagina que descubres que ese miedo a la muerte, esa senasación de terminar, se te termina. Por que sabes que no pasa nada. Que lo único que hay más allá de todo eso, es lo único que todos buscamos: paz, sabiduría, tranquilidad. Esa sensación de pérdida, ese sentimiento de eterna búsqueda termina en cuánto cruzamos el umbral. Pero, con todo, nada de eso se compara con lo que descubres acá abajo. Esa eterna sensación de aventura, de que tu futuro no tiene nada de seguro ni de cierto, que todo lo que pase con tu vida no siempre depende de tí... hay quiénes terminamos adictos a toda esa gama de sensaciones... y somos precisamente nosotros, los que terminamos entrando y saliendo, subiendo y bajando... viviendo y muriendo... por amor o por lo que sea.
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