Friday, July 24, 2009

Es... ¿Viernes?

"One foot in the hole
One foot gettin' deeper crank it to eleven
And blow another speaker
And I ain't got, I ain't got much to lose

Cuz I've seen better days
Been the star of many plays
I've seen better days
And the bottom drops out"
Citizen King, I've Seen Better Days

Las cosas cómo han cambiado. Y en... ¿cinco años?, descubrí tántas cosas de mí que parece que ya ni me conozco. Es curioso. Por un lado, me regañan porque dicen que no veo mi propio potencial. Por otro, me regañan por desperdiciarlo. Yo, por mi parte, me regaño por no haber despertado antes.

Sí, lo acepto, he andado de un humor raro. No sé si definirlo como mal humor, como enojo, molestia. Pero si sé que me acuerdo de este estado de ánimo.

Me surgía cuándo me pasaba dos, tres horas armando un promocional para la radio y el cliente llegaba y de inmediato desdechaba mis propuestas para hacerle un promo con "La Macarena" o la canción de moda del momento. Por eso, canciones cómo "Señora" de Denisse de Kalaffe ya no tienen ni chiste ni nada y pasa como este año que prefiero deleitar a mi madre el 10 de mayo con cosas como "Mother Mother" de Tracy Bonham o "Hey Mama" de Genesis. En fin, retomo, este sentimiento por dentro, es saber que puedo hacer mucho más, que tengo talento, tengo ingenio... y me lo tumban "porque yo sé más, güerito". Chale.

Sí, creo que si es como corajillo. Coraje de saber lo que llevo dentro de mí y que mucha gente ni se espera a saber que pedo y me cierran puertas en la jeta. Sí, también es de saber que no estoy solo. Y de que no soy el único. Y de que "la situación está jodida".

Y esto se acentúa cuándo despierto y tengo que ir al antro, a seguir lidiando con retrasados mentales y putas que se creen jefes porque tienen un "amigo" en algún buen puesto. O sea... no, pues. A estas alturas, no se me hace justo decir que la vida no es justa porque.. porque bueno, sería irónico o sarcástico. Ja ("Mal"Humor demasiado fino).

A veces me desespero, pateo las paredes, golpeo las puertas, azoto las mesas. A veces, literalmente, me siento en el suelo y dejo que las sombras del día recorran las paredes. A veces soy cortante contigo, pesado... pero nunca, NUNCA dejaré de amarte. Nunca, jamás.

Hoy, honestamente, no quiero pensar en nada. Hoy, me dejaré caer en mi cama. Si Morfeo quiere regalarme lo que cada noche me niega, lo acepto. Hoy, no quiero sentir huecos en mi corazón. Hoy, no quiero sentir nada, ni que valgo mucho o valgo madres. Hoy... tal vez sólo necesito saber que las cosas se arreglarán y que mis sueños dejarán de ser sueños, que mis esfuerzos están valiendo la pena para algo.

Ya Dije.