"Assimilate trust in hate
Your obsession
Celebrate assassinate
Your religion
Us and them hollow field
Sensing fear
Cannibal can't believe you're a person"
Static-X, Cannibal
Your obsession
Celebrate assassinate
Your religion
Us and them hollow field
Sensing fear
Cannibal can't believe you're a person"
Static-X, Cannibal
Carta Imaginaria A Muchas Personas Reales, Contenidas En Un Sueño. En Miles De Sueños.
"Hola, Querida:
Te preguntarás dónde he estado todos estos años. ¿Será posible que tengas la vista tan corta? ¿Será verdad que no me ves presente, en cada uno de tus días?. Yo creo que no. Quedé impregnado en ti, en tu vida, en tu memoria, como esas siluetas de Hiroshima, sombras de personas hace mucho perdidas, indelebles en el piso. Y por más que trates evitar mencionarme, de meterme en tus conversaciones, ahí estoy. Soy referencia, soy punto de partida, soy momento eterno, instante imborrable. Lo sé. Cada persona deja su huella. Pero la mía queda ahí. Ni el paso de los años han logrado hacer que no me tengas presente. Lo sé. Créeme. Te siento cada que me piensas, cada que me suspiras. Ningún ser que coma de tu carne logrará que olvides mi toque, mi roce entre tus muslos, sobre tus pechos eternos, dentro de tí. Nadie podrá evitar que termines comparándolo conmigo.
Hoy, te escribo estas breves líneas para que sepas que no sólo sé que aún estoy presente en tu vida. Te escribo para que sepas que eres tú, nada más que tú. Quién cambió el curso de mi vida, quién me definió como ser de oscuridad, quién me hizo descubrir mi lado siniestro... y a quién le desagradó mirarme así, desnudo en alma y mente y saber que soy capaz de las cosas más... más... más impronunciables y aún así, termino caminando con la frente en alto, con la espalda recta, con la mirada tranquila y la sonrisa sincera. Sí. Puedo ser desagradable, puedo ser nefasto, puedo ser lo peor de toda tu vida, de cualquier vida, encarnado. Puedo destrozar una sonrisa con una verdad, terminar con un sueño con un suspiro, acabar con una ilusión con un susurro. Y aún así, me sigo llevando el aplauso. Sí. Lo sabes. Me prefieres así, puro, insano, obsceno, confuso. Sabes que te gusto más cuándo hablo sucio, cuándo mis palabras llenan el aire de mierda y asco y repulsión. Cuándo no puedes mirarme a los ojos sin temer lo que mis dientes harán a tu carne. Cuándo no puedes evitar que tu entrepierna se humedezca por añorar, simplemente añorar, lo que mi boca hace a tus interiores. A TODOS tus interiores. Sabes que tu mente extraña mis palabras, mis caricias de poesía, de toques de verdad. Sabes que tu boca extraña mi aliento, que tu boca extraña que la explore mientras mis manos recorren la geografía de tu piel, la extraña simetría de tu intensidad. Sabes que soy así por que un día decidiste que no querías más bondad en mí. Que querías experimentar con mis límites, que querías saber hasta dónde llegaría sin quebrarme. Y cuándo me dejaste roto, quebrantado, creíste no volver a verme más. Héme aquí, como áquel Dragón de Blake, comiéndose al sol. Toca, siente, respira... come de mí como yo he comido de tí.
Eres todas y cada una de ellas y sin embargo, sigues siendo sólo tú. Eres la primera que me besó y la última que lo hará, la primera que me hizo el amor y la última que me hizo sentir un cuerpo. Eres mi primer deseo y mi última voluntad. Eres lo que más quiero volver a vivir pero también quiero destruir. Eres simplemente una mujer mortal, capaz de volver inmortal mi alma. Eres simplemente una mujer, capaz de convertirme en hombre.
Con mi más profundo amor,
H."
"Hola, Querida:
Te preguntarás dónde he estado todos estos años. ¿Será posible que tengas la vista tan corta? ¿Será verdad que no me ves presente, en cada uno de tus días?. Yo creo que no. Quedé impregnado en ti, en tu vida, en tu memoria, como esas siluetas de Hiroshima, sombras de personas hace mucho perdidas, indelebles en el piso. Y por más que trates evitar mencionarme, de meterme en tus conversaciones, ahí estoy. Soy referencia, soy punto de partida, soy momento eterno, instante imborrable. Lo sé. Cada persona deja su huella. Pero la mía queda ahí. Ni el paso de los años han logrado hacer que no me tengas presente. Lo sé. Créeme. Te siento cada que me piensas, cada que me suspiras. Ningún ser que coma de tu carne logrará que olvides mi toque, mi roce entre tus muslos, sobre tus pechos eternos, dentro de tí. Nadie podrá evitar que termines comparándolo conmigo.
Hoy, te escribo estas breves líneas para que sepas que no sólo sé que aún estoy presente en tu vida. Te escribo para que sepas que eres tú, nada más que tú. Quién cambió el curso de mi vida, quién me definió como ser de oscuridad, quién me hizo descubrir mi lado siniestro... y a quién le desagradó mirarme así, desnudo en alma y mente y saber que soy capaz de las cosas más... más... más impronunciables y aún así, termino caminando con la frente en alto, con la espalda recta, con la mirada tranquila y la sonrisa sincera. Sí. Puedo ser desagradable, puedo ser nefasto, puedo ser lo peor de toda tu vida, de cualquier vida, encarnado. Puedo destrozar una sonrisa con una verdad, terminar con un sueño con un suspiro, acabar con una ilusión con un susurro. Y aún así, me sigo llevando el aplauso. Sí. Lo sabes. Me prefieres así, puro, insano, obsceno, confuso. Sabes que te gusto más cuándo hablo sucio, cuándo mis palabras llenan el aire de mierda y asco y repulsión. Cuándo no puedes mirarme a los ojos sin temer lo que mis dientes harán a tu carne. Cuándo no puedes evitar que tu entrepierna se humedezca por añorar, simplemente añorar, lo que mi boca hace a tus interiores. A TODOS tus interiores. Sabes que tu mente extraña mis palabras, mis caricias de poesía, de toques de verdad. Sabes que tu boca extraña mi aliento, que tu boca extraña que la explore mientras mis manos recorren la geografía de tu piel, la extraña simetría de tu intensidad. Sabes que soy así por que un día decidiste que no querías más bondad en mí. Que querías experimentar con mis límites, que querías saber hasta dónde llegaría sin quebrarme. Y cuándo me dejaste roto, quebrantado, creíste no volver a verme más. Héme aquí, como áquel Dragón de Blake, comiéndose al sol. Toca, siente, respira... come de mí como yo he comido de tí.
Eres todas y cada una de ellas y sin embargo, sigues siendo sólo tú. Eres la primera que me besó y la última que lo hará, la primera que me hizo el amor y la última que me hizo sentir un cuerpo. Eres mi primer deseo y mi última voluntad. Eres lo que más quiero volver a vivir pero también quiero destruir. Eres simplemente una mujer mortal, capaz de volver inmortal mi alma. Eres simplemente una mujer, capaz de convertirme en hombre.
Con mi más profundo amor,
H."
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