Wednesday, December 29, 2004

SING IT AGAIN, SAM

Estás a punto de conocer uno de los secretos mejor guardados en la historia. A pesar de ser un “locotor” y hablantín… no puedo expresarme con palabras. Me cuesta un trabajo hacerme entender con palabras. Y lo peor, que, como hablando puedo hacerlo, siempre me desvío del tema cuándo siento que lo verdadero está a punto de ser descubierto. Nunca he sido muy dado a andar gritando mis secretos a los cuatro vientos y mucho menos a que la gente me juzgue por ellos. Por eso, esto que trato de decirte, lo prefiero hacer por escrito que con palabras. Además, las palabras se las lleva el viento, ¿no? Estas líneas, por cierto, llevo casi una semana escribiéndolas por que quisiera que fueran casi perfectas para expresarte lo que siento sin errores, ni de ortografía ni de entendimiento.

Tiene relativamente poco que nos conocemos y mucho más poco que en verdad nos conocemos, que en verdad hablamos de las cosas que nos pueden identificar. Pero, aún así, Maharba, te has vuelto una persona sumamente importante para mí, realmente no puedo dejar de pensar en ti, en extrañarte, en querer estar contigo y nada más contigo. Y es que esas enormes diferencias son las que nos hacen tan iguales. Ir al cine o al café no es igual si faltas tú para acompañarme, para reírte de mis estupideces y contarme tus cosas, mientras escuchas pacientemente las mías. Nunca he tomado tu mano, pero créeme que las ganas no me han faltado. Nunca te he besado pero he fantaseado sobre hacerlo. Tu reacción me lo dice todo. Pero, aquí voy otra vez, no te pido nada fuera del orden… salvo una oportunidad. Sé que no entro en el perfil que tus relaciones anteriores han tenido y que muy probablemente te merezcas algo mejor… pero creo que nunca lo sabremos a menos que me dejes demostrarte de que estoy hecho, que es lo que soy y que quiero ser. Sobre todo que me dejes demostrarte que clase de equipo podemos hacer juntos: tú con tu belleza y tu inteligencia y tu forma de ser y yo con mi… con mi… bueno, con lo que tenga.

Anyway, dirás que qué bien aburro, que parezco disco rayado, que “no” significa “no”, que prefieres que sigamos así. Pero fue un relámpago darme cuenta de lo mucho que pienso en ti, de lo mucho que te extraño, de lo mucho que me haces falta, de lo que siento por vos. Así que, en resumen, Te Quiero Mucho… y espero con ansías el momento de tenerte frente a mí para abrazarte y decirte en persona: “TE QUIERO”.