Si fuera yo mujer, probablemente me quejaría en demasía (verso sin esfuerzo) por mi actual situación. Pero como simplemente soy un cínico, jijodelarequetechingada, pues les cuento de que se trata, valiéndome toneladas de ver*a. Obvio, no puedo decir nombres pero si situaciones un tanto cuánto adversas, perversas y llenas de detalles muy pero muy risibles.
Ella.
Tiene 40 años. Acaba de sufrir una decepción del tipo amorosiento. La abandonó un hombre que hasta la hizo pedir un permiso de 6 meses en su trabajo. Es guapa... demasiado. Sensual... mucho. Experimentada... pa' su piedra!!. Y así, todo el coyotaje mío, vino valiendo para dos cosas. Me la ganó. La neta, me la ganó.
Él. O sea, Yo.
Tiene 32. Vive al día en muchos aspectos, aunque, a decir verdad, ya sin excesos. Sin mayores ambiciones actuales que seguir así, feliz y contento con el día a día. Tiene meses desde que le dieron el último chingadazo emocional y sentimentalero. Y ahora el vale madres TODO.
La Historia.
Simple. Mujer con fama de maldita en el lecho, busca hombre con ganas de entrarle a corroborar su fama. Nuestro primer encuentro terminó con mis frases de "no busco nada serio, no me interesa una relación, estamos perfectamente así, basándonos nada más en el sexo". Su respuesta, simple y llana fue "A Huevo". Y así, tengo una amante. O más bien soy el juguete de mi amante. Y la neta, estoy contento así. Sin responsabilidades, sin expectativas pero eso, con unos cogidones de miedo. Aunque he de confesar, es ella la que termina poniéndomelos a mí... Y yo... yo sólo disfruto y me dejo querer. He dicho.
PD: Ella tiene una hija de 20 años, que en otras circunstancias, andaría yo correteando. Pero por ahora me conformo con tener a la madre... o con que la madre me tenga a mí, pues. (PD2: Este final fue concesión a mis amigas las feministas)
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