"Out the door just in time
Pero en fin, eso no es lo importante... por ahora. El caso es que mi gusto por los comics es de esas que no sé, no puedo explicar. Así como para muchos, no hay nada más relajante que sentarse con un libro y una humeante taza de té, para mí no hay como ponerme en una ventana soleada, con brisa ligera y un buen par de ejemplares de comics a la mano, sumergirme un par de horas en Metrópolis, Gotham City, la New York de Spider-Man y los Avengers, meterme un rato en esas aventuras muy probablemente inocuas e insulsas pero que, a final de cuentas, nos han sabido capturar, no sólo a mí sino a miles de millones alrededor del planeta... lo acepten o no.
Una breve Historia.
En 1938, los E.U. se están recuperando de la Gran Depresión. La historieta ya juega un papel particular dentro del entretenimiento familiar, sobre todo infantil (famosas son las páginas de "monitos", como las llamaba Tim). Pero entonces, Jerry Siegel y Jos Shuster presentan su proyecto de un superhéroe de otro planeta a la DC Comics. Después de varios rechazos, al fin son aceptados y en junio de 1938, la historia comienza a cambiar. Los superhéroes se convertirán en el mayor fenómeno de ventas para las historietas. Para el momento en la 2da. Guerra Mundial en que llega la intervención de los norteamericanos, Superman ya es un ícono de clase mundial, representando los ideales de verdad y justicia universales (aunque los más radicales digan otra cosa... pero con ellos mejor ni me meto...). Es sabido que, en ocasiones, los soldados apostados en Europa,
recibían ejemplares de los héroes DC junto con su correo regular. En los 50's, los comics y su industria reciben un golpe que casi los extermina, cuando el gobierno obliga a las empresas a pasar TODOS los títulos por la censura. Y, lógico, las historias se convierten en una serie de ñoñerías, idiotas y retrasadas. "Campy" es el término en inglés (gracias, Tim, ya ves, sí aprendí inglés). Y así, al pasar de los años, los cómics se convertirían en sinónimo de "losers", "nerds" y "geeks".Call me Superman
If I'm alive and will, will you be
there holding my hand
superhuman might
Kryptonite"
Los 80's, para mí, fueron sinónimo de Editoriales Novaro y de Archie's y de Gasparines y de muchos otros... pero al mismo tiempo, la afición por Superman crecía y crecía. Además, desde luego, de los otros héroes. Spider-Man, los X Men, los Avengers y otros cientos de miles. La Legión de Superhéroes, los Teen Titans, Capitán America. Yo sé que ustedes conocen, aunque sea de oídas, estos nombres, si no todos, algunos. Y es precisamente en los 80's, cuando una revolución comienza a darse en la industria del comic en los E.U. Un par de experimentos excelentemente logrados, The Dark Knight Returns, Maus y Watchmen, plantean una nueva visión para los héroes de historieta y hacen que la gente voltee a mirarlos con otros ojos.Maus es una adaptación en cómic del Holocausto, dónde los ratones son judíos y los gatos, los nazis.
Esta novela gráfica (término adoptado en ese año, 1986 y que se define como la novela ilsutrada o un cómic de pasta dura y más de 32 páginas) ganó el Premio Pulitzer ese año y es la única en haberlo obtenido. Mientras, Dark Knight y Watchmen, planteaban una "humanización" de los héroes, es decir, en Dark Knight, Batman es ya un anciano en el retiro y decide regresar a la acción después de notar a su Gotham hundida en la inmundicia. Y Watchmen nos muestra que los héroes, además de envejecer, engordan y llegan a sufrir hasta de impotencia sexual. La "realidad" alcanza a los cómics". Y de muy buena manera.
Segundo Golpe
A finales de 1992, la noticia corrió en TODOS los noticieros habidos y por haber: Superman había muerto. Sí. El Hombre de Acero era cadáver, cortesía de un monstruo solamente conocido como Doomsday
(literal: Día del Juicio Final). Honestamente, con los pies bien plantados y la cabeza fría, hoy, a 15 años de distancia, repito lo mismo que dije: No Mamen. Y si en realidad se dieran cuenta del daño que le harían a los cómics y su credibilidad, me cae: no lo matan. Esta "muerte", generó un "boom" de comiqueros, gente que en su vida se había acercado a los comics, estaba en pleno, comprando, leyendo, entrando, saliendo. Esto, por una parte, pudo haber sido algo positivo pero entonces, como que recordaron que los superhéroes son "para niños" y nos dejaron en paz, causando que la industria se desplomara de manera más que horréndida, estrepitósida.
Ahora Sí, Lo Que Quieren Saber... ¿Que Demonios Encuentro En Los Cómics?
Va. De manera simple, llana, sencilla. Es un escape. Una manera de situarme en una realidad imaginaria a la que sólo así podré llegar, un momento en el que, con una mano, soy capaz de detener una locomotora, en el que, de un salto, puedo librar edificios enteros, en el que puedo ser más veloz que la velocidad misma. Un instante en el que entiendo que matar es malo y que conquistar al mundo no es posible por que no hay justicia para todos... y es, sencillamente, ese mundo en el que me puedo meter SOLO, vivir SOLO y disfrutar SOLO. Es un mundo que, al igual que miles de millones, HE HECHO MÍO, A MI MANERA Y SÓLO ASÍ.
Y por ahora... He Dicho.
To Be Continued...
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